Kimitec y Peregrín se alían para cultivar el ajo más sostenible
Ambas compañías ponen en marcha un MAAVi Lab para alcanzar todos los retos agronómicos, nutricionales y sostenibles del ajo del futuro
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El CEO de Peregrín, Felipe Gómez García y el CEO de MAAVi Innovation Center de Kimitec, Félix García Moreno, han firmado un MAAVi Lab o acuerdo estratégico de colaboración por el que ambas empresas trabajarán juntas para cultivar el ajo más sostenible del mercado antes de 2030.
“Los supermercados nos piden que reinventemos nuestra forma de producir para lo que necesitamos productos naturales que nos den una eficacia alta sin bajar la productividad y la calidad de las cosechas. El MAAVi nos da respuesta con soluciones naturales con un producto que tiene las mismas características que un producto químico”, afirmó el CEO de Peregrín durante la firma del acuerdo.
En concreto MAAVi Innovation de Kimitec investigará soluciones personalizadas y adaptadas a las necesidades agronómicas de Peregrín para el control de ácaros y hongos en cosecha, hongos e insectos en post cosecha, reducción del estrés ambiental, manejo eficiente del agua y la mejora de los tratamientos de semillas.
“La idea es acompañar a Peregrín en su transición para cultivar completamente libre de residuos en los próximos años”, señala Félix García CEO de Kimitec.
Debido a las nuevas estrategias y políticas tanto europeas como mundiales que persiguen reducir la aplicación de productos de síntesis química en los cultivos, la búsqueda de soluciones naturales igual de eficaces y con el mismo coste es una prioridad para miles de empresas que necesitan mantener la productividad y la rentabilidad de sus cosechas.
Este cambio en el sistema alimentario, más saludable, más sostenible y alineado con los objetivos del denominado Pacto Verde Europeo en su estrategia Farm to Fork, debe ir acompañado de herramientas para los agricultores y productores, con objeto de que puedan responder al nuevo escenario normativo sin ver en peligro su viabilidad económica.
En cuanto a los productores, estos se plantean: ¿Quién atiende nuestras problemáticas? ¿Quién nos apoya y da soluciones como productores? ¿Quién piensa en nosotros? Con ese fin, MAAVi Innovation Center ha creado sus MAAVi Lab, poniendo a disposición de todos ellos, con independencia de su tamaño, su centro de I+D+i, donde encuentran soluciones reales a sus problemas cotidianos gracias a los 15 años de experiencia de Kimitec en el estudio de compuestos naturales y al potencial del mayor centro de biotecnología de Europa. Estas alianzas estratégicas parten de la escucha activa y la comprensión del desafío, y finalizan en el producto, a diferencia de otros centros de investigación.
De Residuo Cero a libre de Residuos
Con este acuerdo, MAAVi Innovation Center de Kimitec y Peregrín trabajarán juntos bajo un modelo de open innovation 360 para pasar del Residuo Cero al cultivo Libre de Residuos sustituyendo las moléculas de síntesis química que hoy en día emplean para el control de plagas y enfermedades por otras naturales igual de eficaces durante todo el ciclo del cultivo.
“Juntos vamos a cambiar el chip de los técnicos de campo y agricultores para que se den cuenta de que sin las soluciones del MAAVi no vamos a llegar a ningún sitio”, mencionaba Gómez.
Y es que la prohibición de materias activas fruto de la estrategia europea Farm to Fork hace que cada vez sea más complicado producir. “Nos están quitando materias activas sin darnos una alternativa. De no existir esta relación con MAAVi estaríamos abocados a desaparecer”, destaca Gómez. Para Félix la situación es la siguiente: “el mundo agrícola tiene un problema, ante el que hay dos tipos de productores, los que buscan soluciones, y los que esperan a que las soluciones les lleguen”.
Bajo este modelo de trabajo colaborativo Kimitec y Peregrín trabajarán juntos en el desarrollo de soluciones desde el laboratorio hasta el campo, pudiendo personalizar al máximo el bioinsumo final.
Diferenciación a través de la sostenibilidad
El cultivo del ajo en Peregrín es sinónimo de calidad. “Los consumidores empiezan a valorar un producto como el ajo morado que no tiene semejante en el mundo, con una textura y propiedades organolépticas y nutricionales únicas más allá de la alicina”, apuntaba Felipe Gómez.
Un producto muy diferente al que produce el mayor productor de ajo del mundo, China, con quien el ajo patrio “se ve las caras” en el supermercado. Su color rosado, el grosor de sus dientes y su sabor más intenso y picante lo hacen único y muy valorado en Europa. Este cultivo de máxima calidad que elabora Peregrín en diferentes fincas se exporta a más de 30 países alrededor del globo.
Para Félix García de Kimitec, Almería y España tienen que dar un salto olvidando vender a cualquier coste y apoyarse en valores diferenciales que permitan obtener una mayor rentabilidad por cosecha como son lo natural, la sostenibilidad, la calidad y alargar la vida postcosecha de los productos, para el CEO “el I+D va a ser una herramienta, pero también lo van a ser muchos otros avances como la digitalización de las explotaciones agrícolas o el uso de drones”.
Hoy en día, la firma de Pulpí también cultiva diferentes variedades de lechuga y brásicas, cultivos con una producción muy alta y muy demandados en el norte de Europa y en países árabes. El MAAVi Lab Kimitec & Peregrín comenzará a trabajar con el ajo, pero pronto estudiará soluciones para otros retos como el Pink-rib, la esclerotinia o el tip-burn en lechuga, o el amarilleo en postcosecha del brócoli.
¿Qué es un MAAVi Lab?
“Este tipo de acuerdos están dirigidos a grandes productores que quieren anticiparse al cambio que se avecina y ser los primeros en llegar al residuo cero a la vez que mantienen o mejoran su productividad” afirma Félix García, CEO de Kimitec.
Un MAAVi Lab es una oportunidad de poner “sobre la mesa” una problemática – tanto del sector agrícola como de la ganadería, acuicultura, agroindustria, cosmética, etc. – y trabajar juntos para buscar soluciones innovadoras y sostenibles. Mitigar pérdidas, aumentar la producción e integrar la biotecnología y todos los recursos de un centro de investigación en las diferentes demandas que exija el sector. Alcanzar el residuo 0, sostenibilidad en los procesos, buscar las moléculas naturales que sustituyan las de síntesis química son algunos de los grandes objetivos de estos proyectos estratégicos impulsados por MAAVi junto con empresas comprometidas al cambio.
Un reto de investigación y desarrollo donde MAAVi Innovation Center, el mayor centro de biotecnología de Europa dedicado a la agricultura natural, inaugurado por Kimitec en 2019, con un equipo de más de 80 científicos e investigadores, trabaja día a día por y para clientes que se aúnan con nuestra visión: cambiar la forma de producir alimentos y sustituir los productos de síntesis química por soluciones naturales.
Acerca de MAAVi Innovation Center de Kimitec
Hace más de 15 años, Kimitec se propuso convertirse en la alternativa a los productos agrícolas basados en la química de síntesis, poniendo la salud de los consumidores, el respeto por el medio ambiente y la productividad natural en el centro del sistema de producción agrícola. Actualmente, la empresa opera en más de 90 países, con delegaciones en Estados Unidos, Brasil, LATAM y China, así como oficinas comerciales en Marruecos, Hungría, Turquía, Italia, los países bálticos, Argentina, India, Rusia, Australia y Francia. En 2019, Kimitec abrió su MAAVi Innovation Center, el mayor centro dedicado a la investigación y desarrollo de moléculas y compuestos naturales para la industria agrícola de Europa y uno de los mayores centros biotecnológicos para la agricultura natural mundial. MAAVi es el acrónimo de “Making a Vision” y representa una forma única de producir alimentos con soluciones naturales, sin sacrificios en cuanto a eficacia y productividad, y poniendo el foco sobre el medio ambiente y la salud de las personas. Kimitec trabaja actualmente en más de 48 proyectos de investigación independientes, todos ellos centrados en el desarrollo de soluciones naturales, efectivas, productivas y libres de residuos para los principales problemas a los que se enfrenta la industria agrícola en todo el mundo.