Montalbán acogió ayer la reunión del Grupo del Ajo del Comité Mixto de Frutas y Hortalizas de Francia, Italia y España, compuesto por representantes de los sectores y de las administraciones, con el fin de analizar y poner en común la situación del sector del ajo en los tres países integrantes de este foro. Uno de los puntos claves del encuentro fue la decisión de exigir a Bruselas que vigile la entrada de ajo ilegal. El presidente de la sectorial nacional del ajo de Asaja, Miguel del Pino, explicó a el Día que «tenemos que estar pendientes, a largo plazo, de la posible entrada de ajo ilegal». Del Pino detalló que esa situación hace referencia a aquella hortaliza que entra cuando el cupo ya está cubierto y que evita los aranceles oficiales a través de diversas tácticas.
El encuentro sirvió además para poner encima de la mesa otra petición a Bruselas: agilizar y aliviar los trámites para la concesión de licencias de importación. Según Del Pino, tanto los ajeros tradicionales -con mayores ventajas- como las nuevas incorporaciones tienen que pasar por un «complicado» proceso administrativo para poder obtener la licencia de importación. De ahí que los productores vean necesario hacer todo este procedimiento «más fácil» para priorizar la producción de ajo europeo.
Todas las decisiones tomadas en este foro agrícola contaron con el respaldo de los tres países representantes, que coincidieron además en la buena marcha del sector. En este sentido, el presidente de la sectorial nacional del ajo de Asaja reconoció que a lo largo de estos años «se ha ido subsistiendo», siempre con mucha dependencia del comportamiento de la producción china. «Los agricultores ya no pueden mejorar porque han llegado a su tope, igual que los almacenes», añadió, al tiempo que señaló que los productores del grupo «están preparados para ser competitivos». Del Pino incidió en esa producción del país asiático y recordó que el 83% de ajo que hay en el mundo es chino. «El precio que marque nos afecta porque, aunque no pueda entrar más producto chino del que marca el cupo, sí nos quita el mercado en otros países», manifestó. El producto chino es de los primeros en salir, sólo superado por la producción de ajo cordobesa, sin embargo, hay que esperar un mes para conocer los precios del país asiático y conocer el nivel de competitividad al que juegan los empresarios nacionales.
Del Pino señaló otras de las medidas analizadas en el encuentro que buscan alcanzar un acuerdo con Bruselas sobre los productos fitosanitarios. El presidente de la sectorial nacional del Ajo de Asaja puntualizó que desde Europa se prohíben ciertos productos que los agricultores utilizan para matar hierbas o controlar plagas y enfermedades, de manera que, de seguir la prohibición, «dejaremos de sembrar». Por esto, los empresarios pretenden poder llegar a un acuerdo con Bruselas.
Este encuentro mantenido en Montalbán también sirvió para poner en común las pautas que el Grupo del Ajo defenderá en el encuentro del Grupo de Frutas y Hortalizas que cada año se celebra en un país. Del Pino adelantó que dicho encuentro se celebra este año en España, concretamente en Madrid el próximo 27 de junio.
En cuanto a las previsiones de producción ajera para la provincia de Córdoba, desde Asaja señalaron que las hectáreas sembradas se calculan entre 2.200 y 2.500, una cantidad similar a años anteriores. Además, los jornales generados por la campaña del ajo, tanto en puestos directos como indirectos, se acercará al medio millón de empleos. La salida de producto que se baraja, según Del Pino, es de entre 25 y 30 millones de kilos y el precio dependerá, en gran parte, del mercado asiático, del que los productores europeos esperan que saquen un producto más caro.
Fuente: El Día de Córdoba