Durante el año 2020, la compra de productos ecológicos por parte de los hogares españoles ascendió a 1.132,867 miles de kilos o litros. En términos de valor, esta tipología de productos factura del orden 3.185 millones de euros. Los productos de alimentación ecológicos representan el 3,6% del volumen total de la alimentación en España.
En Aragón, la distribución del volumen por kilolitro sería de un 2’7% y el gasto per cápita de un 23’7 €/kg. Con el objetivo de impulsar estas cifras, Aragón Ecológico acaba de poner en marcha una campaña de concienciación dirigida al consumidor: ‘Si no lo ves, Eco no es’. «Queremos contribuir en dar a conocer la importancia que tiene el mirar las etiquetas para saber si realmente el producto que nos ofrecen como ecológico lo es o no», explican desde la organización.
Pero, ¿cómo es posible diferenciar un producto ecológico de uno convencional? Desde Aragón Ecológico explican que, «como distintivo para que el consumidor pueda diferenciar los productos ecológicos, todas las unidades envasadas deberán llevar impreso el logotipo de la UE y el código numérico de la entidad de control de quien depende el operador responsable del producto ecológico, además de su propia marca y los términos específicos de la producción ecológica convencional».