La continua caída del precio medio a la importación de banana en la Unión Europea añade así un nuevo elemento de presión, sin considerar establecer las mismas exigencias medioambientales y sociales de producción que a los agricultores europeos
Tras 20 años de negociación, el pasado viernes 28 de junio la UE y los países del MERCOSUR alcanzaban un acuerdo de principio sobre los aspectos comerciales de su acuerdo de asociación.
La versión definitiva del acuerdo, que deberá ser aprobado por los parlamentos nacionales de los 28 Estados miembros de la UE, el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros de la UE, y por los 4 Estados miembros del MERCOSUR, está actualmente sujeta a una revisión jurídica por parte de las instituciones. La última versión no indicaba el tratamiento arancelario de las bananas provenientes de estos países, ya que es un resumen político no-exhaustivo y no-vinculante.
Fuentes de la Alianza para la Defensa de la Agricultura Europea en Bruselas, a la que pertenece ASPROCAN, han informado a ésta sin embargo que, en virtud del acuerdo previsto, los países MERCOSUR se sumarán desde enero de 2020 a las condiciones de arancel preferente para la exportación de banana de la que ya gozan Ecuador, Colombia, Perú, Costa Rica, Panamá, El Salvador, Honduras y Guatemala.
Es posible que el arancel, actualmente establecido en 114 €/tonelada, pase así a reducirse hasta los 75 €/tonelada.
Entre los países del MERCOSUR, solo Brasil exporta bananas al mercado de la Unión Europea. A pesar de que hoy en día estas cantidades exportadas son pequeñas, la producción brasileña de banana tiene un gran potencial agronómico y este país, que es uno de los principales exportadores de frutas y hortalizas frescas al mercado europeo, dispone de las infraestructuras y la experiencia necesarias para aumentar sus exportaciones de bananas, además de contar con algunas de las multinacionales más importantes del sector de la producción y exportación de banana a nivel mundial.
La reducción del arancel de 114 €/tonelada a 75 €/tonelada es previsible que genere un aumento de las importaciones de bananas brasileñas en el mercado europeo, lo que acentuaría aún más el sobreabastecimiento que ya padece la UE, agravando la continua caída de los precios en verde (un -12% desde 2015), que alcanzó precios récord a la baja en el 2018 y previsiblemente volverá a hacerlo en este 2019.
Las cifras de producción de Brasil se situaron en 6,6 millones de toneladas de bananas en 2017, con una tendencia de ligero descenso desde 2011, año en el que se produjeron 7,3 millones de toneladas. Mientras que Argentina produjo 175.000 toneladas de bananas en 2017, Paraguay 72.000 toneladas, y Uruguay no produce bananas.
Domingo Martín, presidente de ASPROCAN, “desde el sector nos encontramos nuevamente ante la tesitura de que un nuevo acuerdo de libre comercio viene a favorecer el incremento de importaciones de banana desde terceros países a los que se continúa aplicando unas exigencias medioambientales, laborales, sociales y de seguridad muy inferiores a las europeas, incrementándose así a la competencia en desigualdad de condiciones y poniendo en riesgo las producciones europeas.”