Las técnicas de control biológico de Koppert frenan las principales plagas
Además de mantener a raya plagas como el ácaro cristalino del aguacate y la cochinilla en mango, el control biológico aumenta la productividad por árbol.
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Los últimos resultados obtenidos por Koppert en varias fincas comerciales de aguacate y mango confirman que el control biológico ha llegado a los subtropicales para quedarse. Las experiencias desarrolladas en diferentes zonas de producción de Andalucía, especialmente en la provincia de Málaga, no dejan lugar a dudas sobre la eficacia de las técnicas de control biológico basadas en las sueltas de enemigos naturales de las principales plagas en cultivos subtropicales como el mango y el aguacate, cuya superficie y producción aumentan cada año.
Actualmente, los protocolos de control biológico desarrollados por Koppert, en colaboración con productores, centros de investigación y empresas de comercialización, ponen al alcance del agricultor una gama de soluciones biológicas y estrategias de manejo del cultivo capaces de gestionar satisfactoriamente el reto que suponen las plagas en un momento crítico en el que los productores tienen muchas menos herramientas químicas disponibles y necesitan alternativas para seguir produciendo de acuerdo a los requisitos del mercado.
PROTOCOLO EN AGUACATE
El protocolo de Koppert para aguacate, enfocado principalmente en el control biológico del ácaro cristalino (Oligonychus perseae), comienza cuando suele registrarse el primer pico, a principios del mes de mayo, con las primeras sueltas del ácaro depredador Neoseiulus californicus en el exclusivo formato de sobre Spical Ulti-Mite. Este sobre está recubierto con una capa aluminizada que lo hace resistente al agua y a la intemperie. Las especiales condiciones de este sobre, único en el mercado, multiplican la producción de ácaros depredadores en comparación con un sobre estándar de papel. Después del verano se produce un segundo pico de la plaga, por lo que, a lo largo del mes de septiembre, se hace una segunda liberación de Spical Ulti-Mite para asegurar un control efectivo de la plaga.
El protocolo de Koppert en aguacate va más allá del control de plagas, ya que se complementa con la polinización con abejorros mediante las colmenas Tripol y, además, la aplicación del biofungicida Trianum desde mediados de abril y hasta mediados de octubre, favorece la salud del árbol.
PROTOCOLO EN MANGO
La principal plaga en el cultivo del mango es la cochinilla de la nieve Aulacaspis tubercularis, capaz de producir graves pérdidas económicas en el cultivo a consecuencia del daño estético que produce en los frutos. Para controlar esta plaga, Koppert ha confirmado la eficacia del coccinélido depredador de Rhyzobius lophantae, comercializado con la marca Rhyzobug.
Gracias a su continua experiencia en campo, Koppert también ofrece una respuesta satisfactoria al reto que supone el control de Pulvinaria polygonata, otra especie de cochinilla que produce importantes daños en el cultivo. Para el control de esta plaga, se realizan sueltas del depredador Cryptolaemus montrouzieri (Cryptobug-L). Para el control del oídio en mango (Oidium mangiferae), que ataca tanto a las panículas florales como a las hojas jóvenes del árbol, se realizan aplicaciones del abono foliar Veni Biosulfur, cuya formulación está basada en un azufre líquido de origen biológico que ayuda a la planta a combatir esta enfermedad.
Actualmente, la comunidad andaluza lidera la producción española de aguacate y mango con más de 14.000 hectáreas, concentradas en las provincias de Málaga y Granada, aunque recientemente se han incorporado nuevas zonas de producción en Cádiz y Huelva. España produce anualmente unas 106.000 toneladas de aguacate y casi 40.000 toneladas de mango, según datos recientes de la Interprofesional del Aguacate y el Mango.
EL CONTROL BIOLÓGICO facilita:
• Una reducción del uso de plaguicidas químicos.
• El árbol mejora su estado general de salud.
• Se produce una mayor brotación.
• Incrementa la productividad por árbol.