Mientras que algunos cultivos leñosos y cereales han recibido un aporte hídrico beneficioso, otros como la sandía, el melón, la coliflor y el brócoli han sufrido daños. ASAJA Almería sigue de cerca la situación y subraya la importancia de contar con seguros agrarios ante estos episodios climáticos.
Impacto por cultivos
Sandía y melón
Las lluvias han afectado a la producción de sandía en Almería, generando incertidumbre entre los agricultores. La combinación de humedad persistente y falta de luz solar está dificultando el proceso de polinización en las variedades extratempranas. La ausencia de actividad de las abejas debido a las precipitaciones impide la fecundación de las flores, lo que compromete la formación del fruto. Además, el exceso de humedad ha favorecido la aparición de enfermedades fúngicas y la pudrición, lo que agrava aún más la situación en las próximas semanas. Se espera que dentro de 15 a 20 días se evidencie la falta de cuaje en muchas hectáreas. El melón también se ha visto afectado, ya que su floración y desarrollo dependen de condiciones climáticas similares.
Hortalizas en el Levante Almeriense
En esta zona, la coliflor ha sido uno de los cultivos más perjudicados, con pérdidas estimadas en un 60% de superficie. El brócoli también ha sufrido daños significativos, alcanzando el 40%. Aunque la lechuga ha sido menos afectada, algunas explotaciones han registrado incidencias debido a la acumulación de agua y de humedad excesiva.
Tomate y cultivos en invernadero
En la Comarca del Poniente Almeriense y en la zona Metropolitana de Almería, la situación de los invernaderos preocupa a los productores. Muchas estructuras tradicionales no han podido evacuar correctamente el agua, provocando encharcamientos en los cultivos. En el caso del tomate, la humedad persistente puede favorecido la aparición de enfermedades fúngicas, como la botrytis, lo que puede comprometer la producción en las próximas semanas.