Las tareas de evaluación de daños tras las heladas registradas el primer fin de semana de abril a causa de la borrasca Ciril avanzan a gran velocidad. Las visitas de reconocimiento a las zonas afectadas se iniciaron de inmediato, y, una vez los asegurados enviaron los primeros partes de siniestro, comenzaron las tareas de tasación. La práctica incluye una primera visita a las parcelas afectadas para realizar una valoración inicial del alcance y circunstancias de los daños. El número de técnicos que prestan sus servicios a Agroseguro en las áreas siniestradas se ha incrementado de manera constante, hasta superar esta semana los 200 profesionales.
El frente ártico registrado entre el 1 y 3 de abril es, hasta ahora, el peor fenómeno meteorológico de carácter puntual sufrido por el campo español a lo largo de los 42 años de historia del seguro agrario. La primera estimación de indemnizaciones –realizada en base a las informaciones preliminares– se situó en 150 millones de euros, aunque la cifra será ajustada según avancen los trabajos de peritación. Precisamente la calidad del servicio prestado en la valoración de los siniestros es una de las cuestiones que mejor han valorado los asegurados en el Índice de Calidad Percibida 2021, presentado recientemente por Agroseguro. En concreto, le otorgan un 7,23 de nota media y es, junto a la rapidez en el pago de indemnizaciones (un 8,23), uno de los aspectos que demuestran la confianza del sector en el sistema español de seguros agrarios
Siniestros recibidos
Desde el pasado 1 de abril, Agroseguro ha recibido siniestros por helada procedentes de más de 80.000 parcelas y casi 85.000 hectáreas. Se han recibido partes de agricultores de prácticamente toda España (47 provincias), aunque los daños masivos se concentran en el valle del Ebro (Lleida, Huesca y Zaragoza), Castilla-La Mancha (principalmente Albacete, aunque también son elevados en Ciudad Real, Cuenca y Toledo) y la provincia de Valencia.
Se confirma que los siniestros más importantes se han producido en cultivos que se encontraban en fases de crecimiento y desarrollo muy sensibles. En el caso de los frutales, la mayor parte de los daños corresponden a parcelas de melocotón, aunque se extienden también a producciones de pera, manzana, albaricoque o ciruela. La garantía y protección de las producciones frutales es amplia, ya que la implantación del seguro se sitúa en un 80%.
El almendro tiene también daños elevados en numerosas zonas, aunque Albacete y en general Castilla-La Mancha registran la mayor parte de los siniestros. En este caso, la implantación del seguro se sitúa por encima del 30%, aunque el aseguramiento ha crecido de manera exponencial y constante en los últimos cinco años (un incremento de la producción asegurada del 223% desde 2017).
Frutales y almendro suponen el 80% de la superficie siniestrada por las heladas. El resto de partes recibidos hasta el momento corresponde a producciones de caqui, cereza, guisante, remolacha, colza o variedades tempranas de uva de vino, entre otras.