Fertinagro Organia, la planta de Fertinagro Biotech ubicada en la localidad turolense de Escucha y especializada en el desarrollo de fertilizantes orgánicos y ecológicos, lleva en su ADN ser una empresa sostenible, por lo que tiene muy en cuenta el impacto que genera su actividad. Como empresa comprometida con el planeta y la sociedad, lleva años trabajando para reducir su huella al máximo y compensando sus emisiones desde el año 2019, cuando se convirtió en la primera fábrica del grupo Fertinagro neutra, cero emisiones.
Durante el 2022 la compañía se volvía a adherir a la iniciativa internacional de compensación de emisiones mediante la aportación voluntaria de una cantidad económica, proporcional a las toneladas de CO2 generadas en la planta turolense (1.700), y que se ha destinado a dos proyectos que actúan de sumidero de carbono por reforestación en un país en vías de desarrollo.
Así, Fertinagro Organia ha participado a través de la iniciativa “Cero CO2” de ECODES en dos proyectos, uno localizado en China y destinado a la construcción de pequeñas y micro centrales hidroeléctricas en las regiones de Sichuan, Chongqing, Yunnan y Guizhou, en el que se viene aportando desde 2019. Y en el Proyecto REDD en Perú, de conservación de la Amazonia, por ser una zona que se encuentra en gran riesgo de deforestación y sin recursos suficientes para controlarla y protegerla adecuadamente.
El Proyecto REDD Conservación de Madre de Dios en la Amazonia reducirá drásticamente esta deforestación, incrementando la vigilancia de la selva y promoviendo la generación de beneficios en el bosque para las comunidades locales. El proyecto abarca 100.000 hectáreas de selva en la región que pertenece al Corredor Ecológico Vilcabamba-Amboró en la Amazonia Peruana, uno de los puntos clave de biodiversidad del planeta.
La selva donde el proyecto se encuentra localizado es muy importante en términos de conservación de la biodiversidad, ya que provee de hábitat a cuatro especies de flora y once de fauna en peligro de extinción. Además, desde el punto de vista social, el proyecto va a contribuir al desarrollo sostenible de productores rurales y comunidades indígenas (tribu Yine, indígenas en aislamiento voluntario de la tribu Mashco Piro y otras tribus aún no identificadas) que viven en las áreas de influencia del proyecto.
Miguel García, director de Fertinagro Organia, se muestra muy satisfecho por poder mantener la planta como neutra en emisiones, ya que es el resultado de “haber hecho esfuerzos considerables en materia de compensación, y también en la reducción activa de nuestra huella de carbono, mejorando nuestros procesos para ser una empresa sostenible en el tiempo, haciéndonos cargo de los impactos que genera nuestro negocio. Una de nuestras prioridades es tener una producción cada vez más respetuosa con el medio ambiente y por eso hemos obtenido el certificado EPD Process que valida el cálculo de impacto del proceso de fabricación de nuestra planta”.
Así, la planta cuenta con las últimas tecnologías para garantizar la eficiencia y la sostenibilidad en todos sus procesos. Y, por otro lado, una trazabilidad absoluta y un riguroso control le permiten cumplir con toda la normativa y estándares de calidad. Al año salen de esta fábrica un total de 120.000 toneladas de nutrientes orgánicos y ecológicos. Algunos países a los que se envían son Francia, Portugal, Grecia, Italia y parte de Sudamérica.
Sobre CeroCO2 de ECODES
El Sello CeroCO2 certifica que Fertinagro Organia ha calculado y compensado todas sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) pudiéndose considerar “CeroCO2” y que, además, ha adquirido un firme compromiso de reducción de emisiones. Esta iniciativa de ECODES, fue premiada en 2018 como el mejor proyecto de reducción de emisiones con el galardón Climate Reality Awards, premios que se otorgan para dar a conocer el riesgo que supone el Cambio Climático y la necesidad de adoptar medidas urgentes para frenarlo.