La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) teme que las nuevas tarifas eléctricas que entran hoy en vigor acaben por disparar la factura energética por los excesos de potencia, por lo que recomienda evitarlos en la medida de lo posible y realizar ajustes en las potencias contratadas y las horas del día óptimas para el consumo de energía.
Fenacore considera esta subida como «un mazazo para los regantes», después de que su factura eléctrica haya subido más del 120% desde 2008.
Un encarecimiento que, además de suponer un «freno para el proceso de modernización», los regantes no entienden que responda a los esfuerzos que han realizado para ahorrar un 16% en el consumo de agua durante la última década.
Por ello, recientemente Fenacore pidió complementar los cerca de 560 millones de euros que recogen los fondos europeos para modernización de regadíos con el desarrollo de una disposición reglamentaria para que los regantes puedan firmar dos contratos eléctricos al año -tal y como se aprobó en la disposición final de la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2021-, lo que según sus cálculos les permitiría ahorrar al menos un 20% de sus costes eléctricos, contribuyendo asimismo a modernizar el casi millón de hectáreas aún pendiente.
Fenacore recuerda que los cambios tarifarios conllevan una modificación y un desdoblamiento en los precios del término de potencia y de energía, así como la desaparición de los tres periodos y la instauración de seis.
También la reducción de las horas más baratas y el aumento de las más caras, lo que a la postre impedirá una gestión eficiente de la energía y la implantación de fotovoltaica.
Instalaciones fotovoltaicas
En el caso de instalaciones fotovoltaicas hibridadas a red eléctrica, Fenacore sugiere realizar muy bien todos los cálculos (potencia generada, horas, adecuación al riego y calendario). Y en este contexto, señala que las balsas en cotas elevadas con bombeos nocturnos pueden ayudar mucho a disminuir el coste de la energía.
No obstante, la Federación asegura que no existen recomendaciones generales, ya que no hay regadíos y consumos energéticos iguales en todas las Comunidades de Regantes, por lo que cada Comunidad deberá estudiar y evaluar qué opciones le convienen más, de acuerdo con sus posibilidades en la adaptación y gestión del consumo de energía para la zona regable.
Según el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, «los cambios que entran en vigor el martes incrementarán aún más el recibo, lo que constituye uno de los principales lastres para la competitividad de un sector que ocupa el segundo puesto en el ranking de los consumidores de energía, únicamente por detrás de ADIF».
«El abaratamiento de la factura eléctrica es imprescindible para avanzar en la modernización de regadíos de casi el millón de hectáreas aún pendiente y, así, poder producir más alimentos usando menos agua», recalcó.