La inflación ha hecho mella en la cesta de la compra. El producto fresco es el más sensible a los cambios de precio y rápidamente le repercuten las subidas, por tanto, no hemos de extrañarnos cuando vemos que las ventas varíen. En los medios de comunicación se habla constantemente de la inflación centrada en el fresco por las variaciones constantes, pero hemos visto que no solo ha subido el fresco, sino toda la cesta de la compra en general afectando a todos los alimentos. En este ámbito, la reducción del IVA ha sido una medida simbólica que poco ha influido en las opciones de compra de los consumidores.
Estos han ajustado su nivel de consumo en cuanto a volumen, pero también en la configuración de productos que componen la cesta. El granel, que permite un mejor ajuste en el presupuesto de las familias, ha ganado algo de terreno frente al producto envasado, siendo este uno de los cambios que hemos observado.
En definitiva, se ha producido una caída en las ventas que está afectando a toda la cadena y también al resto de países.
Estrategias
Como medidas para trabajar en la recuperación del consumo, creo que la Administración debe centrarse, por un lado, en facilitar que la agricultura sea posible no tomando decisiones sin contar con el sector, permitir un uso de los recursos naturales accesible, no limitando las opciones para los comercializadores y por extensión para el consumidor (como por ejemplo con los formatos y uso de plásticos), entre otras muchas medidas.
Debemos exigir a las administraciones que promuevan el fair play, esto es, que apliquen a todos las mismas exigencias, por ejemplo, en el uso de fitosanitarios. Este año hemos visto cómo se han dado ciertas alertas por productos que no cumplían con ninguna norma y que han llegado a alarmar al consumidor. En este sentido, todo el sector debe mantenerse firme y demostrar que en Europa no todo vale y que si somos como continente un proveedor serio y confiable, como competidores comerciales y como consumidores hay unas reglas que no podemos saltarnos.
Además, por otro lado, hay que hacer campañas de promoción de nuestros productos frescos. No se trata solo de hacer una campaña genérica de alimentos, sino de ser específicos en fruta y verdura por ser pilares de la dieta mediterránea, así como un importante motor económico para España.
Está más que demostrado que el desarrollo de campañas de Comunicación y Marketing impulsa las ventas. En nuestro caso es algo que hemos ido viendo a lo largo de los últimos años por nuestras acciones en medios como la televisión y nuestra estrategia constante en marketing online. Debemos ser visibles y enseñar al consumidor cuáles son nuestros puntos fuertes y, sobre todo, valores diferenciales. Para nosotros, es una piedra angular que seguiremos reforzando en los próximos años con acciones desenfadadas como hicimos con los Minions y con la nueva licencia con Disney que tenemos actualmente, donde apostaremos por una visión más global de la conceptualización de la marca asociada a unos valores familiares y que están en la mente de los consumidores.
En definitiva, hay que promover el consumo de frutas y hortalizas, de manera creativa y sabiendo siempre que estamos fomentando hábitos saludables que mejoran nuestro bienestar y que previenen de muchas afecciones. Por tanto, esta inversión está más que justificada.