El campo es el mejor reflejo de que nunca llueve a gusto de todos. La meteorología es el motor que mueve las cosechas y temporales como el de esta semana son mirados con lupa por sus efectos en la agricultura. A la espera de los efectos que pueda dejar la nieve que se espera en el interior, el frío registrado en las últimas jornadas ha afectado más a los cultivos de las zonas litorales que a aquellos que se encontraban península adentro donde, por otra parte, las temperaturas registradas han sido más duras.
El primer comentario que lanzan desde las dos principales asociaciones de agricultores (la Unió de Llauradors y AVA-Asaja) es que todavía es pronto y que están a la «expectativa». «Es pronto para apreciar los síntomas externos en las frutas y hortalizas, por lo que habrá que esperar varios días para empezar a ver el impacto, que en todo caso prevé que sea muy acotado a determinados puntos», indicaron desde Ava-Asaja.
El secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris, asegura que de momento no cuentan con ningún tipo de aviso de daños, pero indica que la zona que más preocupa es la del litoral con las hortalizas como los cultivos que peor llevan la bajada de los termómetros. Estas son algunas de temporada como alcachofas, coles, lechugas o habas. A esto, le añaden los aguacates.
Desde AVA-Asaja indican que las zonas más afectadas por este tipo de daños aislados se encuentran en las comarcas de Camp de Túria, Camp de Morvedre, l’Horta, la Costera, la Safor, la Marina Alta y la Ribera.
Los cítricos también han sufrido heladas en las variedades tardías de naranjas y mandarinas. Varios vídeos de agricultores de la Ribera mostraban cómo en las ramas y en los frutos se acumulaba el hielo formado por las temperaturas y la humedad. De hecho, hay agricultores que están conectando los aspersores durante todo el día para que el hielo que se acumule siempre esté a cero grados y no produzca daños en el fruto, aunque sí que podría generar caídas de ramas.
Por el contrario, según explican desde Ava-Asaja, las bajas temperaturas y las lluvias son muy beneficiosas para los cultivos de las comarcas interiores, especialmente el viñedo, el almendro y el olivar de cara a la próxima campaña. Desde la Unió añaden que en un principio, «no hay peligro en el cultivo de interior porque es de secano porque la nieve es positivo siempre que caiga bien».