Los ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE) pidieron este lunes «nuevas medidas» para combatir el fraude en la cadena agroalimentaria, un problema que tiene un coste anual estimado para la industria de unos 30.000 millones de euros.
El asunto se abordó en un Consejo de Ministros europeos de Agricultura, en el que se aprobaron unas conclusiones que subrayan que aunque el actual marco jurídico en la UE es «adecuado», hacen falta «medidas adicionales para combatir y desalentar más eficazmente las prácticas fraudulentas en la cadena agroalimentaria».
En particular, los ministros subrayaron la necesidad de «mantener y mejorar» la cooperación entre sectores para luchar contra el fraude, incluyendo «no solo a las autoridades de control de los alimentos y piensos, sino también a aquellas que participan en la lucha contra los delitos económicos, como «las aduaneras o las policiales».
Otro de los puntos en los que insisten es que tanto Bruselas como los países deben asignar «recursos suficientes» para garantizar la aplicación de la legislación vigente y en la necesidad de promover la sensibilización de los consumidores y de seguir ampliando la formación para luchar contra el fraude alimentario.
Fuente: Agrodiario