La campaña de cereza de Extremadura, del Valle del Jerte, está a unas semanas de comenzar la recolección y el estado general que se respira entre los productores es de incertidumbre total. “La situación cambia día a día, siempre hay nuevas noticias a las que acogerse”, comenta el presidente de la DO Cereza del Jerte, Emilio Sánchez.
De momento, el problema más inmediato que se registra es el de la falta de entrada de mano de obra de origen rumano, la que solía acudir a realizar la recolección a esta zona. “El Gobierno está realizando gestiones al respecto para poder poner a trabajar a todos esos españoles que se han quedado sin trabajo y así esperamos que pueda ser”, declara el presidente.
En cuanto a la campaña, el desarrollo del cultivo ha sido correcto y el fruto, aunque ahora está pequeño, se prevé que alcance buen calibre y calidad. Asimismo, se confía en que los productores certificarán bajo el sello casi toda su producción, incluso superando el 75% de la pasada campaña. Las promociones del sello de la Cereza y Picota del Jerte están en curso y se realizarán en los mercados extranjeros y nacionales, como viene siendo habitual. “La idea es que esto favorezca el consumo y no se vea agravado por la crisis, al ser una fruta más cara y de temporada, como le ha sucedido a la fresa”, manifiesta Emilio Sánchez.
Para el inicio de la campaña, el sector ha preparado un protocolo común que se hará público en los próximos días, aunque ya están trabajando cada uno en preparar sus centrales y forma de trabajo respetando las medidas de higiene y seguridad impuestas por el Gobierno.
En cuanto al transporte, otros de los temas sensibles en esta crisis que está causando un sobrecoste al sector hortofrutícola, desde la DO confían en que puedan encontrar un equilibrio con estos operadores: “Todos tenemos que arrimar el hombro, pero la bajada del gasoil también está ahí, y confiemos en que los servicios no sean excesivamente costosos”, apostilla.