En clara desventaja competitiva. Así es como se encuentran los países productores europeos como España ante la entrada de producto de terceros países cuya mano de obra es mucho más barata y que cuentan con otras reglas de juego para comercializar. La falta de exigencias en lo que a sanidad del material vegetal se refiere y en el uso de materias activas no autorizadas en Europa hacen que sea una competencia desleal frente a los cítricos nacionales. Ejemplo de ello es que a nosotros nos exigen tratamientos en vía marítima como el cold treatment para exportar a China y Corea del Sur con el fin de evitar la transmisión de plagas y, sin embargo, no se lo exigimos a estos proveedores, con el importante riesgo que conlleva.
Identidad europea. Desde Unica estamos trabajando para impulsar un sello identificativo de productos europeos para concienciar y diferenciar la producción del continente de aquella que proviene de fuera. Para ello, las herramientas con las que contamos son una mejor calidad del producto, seguridad alimentaria y proximidad a los mercados de destino, porque en precio no podemos competir. Y dada la situación actual de pandemia, tampoco se puede pedir la imposición de aranceles o alguna medida intervencionista, ya que la principal preocupación para los países no productores es el aprovisionamiento.
Previsiones de campaña. En Sunarán, esta temporada vamos a reducir considerablemente los envíos fuera de Europa, dado el alto coste de los fletes marítimos, que prácticamente se han duplicado con la crisis sanitaria. Aun así, continuaremos trabajando para mantener las líneas comerciales abiertas fuera del continente, con las que logramos diversificar nuestros mercados y contribuir a disminuir la saturación de producto en Europa. En este sentido, estamos estudiando la posibilidad de exportar a La India.