Este artículo fue publicado originalmente en El Español.
El punto de partida del sector del aguacate no es sencillo. El promedio global está entre los 800 y los 1.000 litros de agua usados por kilo de este fruto tropical, pero la vanguardia ya está llegando y proviene de La Axarquía. La cooperativa Trops, con sede en Vélez-Málaga y líder en producción y comercialización de frutos tropicales en España, ya es capaz de producirlos con menos de 350 litros, lo que les convierte en el aguacate más sostenible del mundo. Siguen trabajando para reducir esa cifra.
Es por ello que, en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga, el director del departamento de I+D y Sostenibiliad de la entidad, Jesús Regodón, declara su particular lucha «contra la etiqueta de que los aguacates son los que consumen el agua» porque «no es que necesite más agua que un naranjo o un almendro», sino que la necesita «en poca cantidad y más permanentemente».
Trabajan para que cada socio agricultor pueda recibir en una aplicación móvil el cálculo de cuánto y a qué hora tiene que regar el día siguiente para lograr los mismos resultados. Otra de sus iniciativas: desde 2013, ensayan el riego con agua regenerada -es decir, residual que se ha tratado para ser reutilizable para otros fines- en una finca de cultivo del mango, un formato que pronostica que pronto será «parte del sistema» pero para el que todavía «no hay infraestructura».
«Para nosotros la sostenibilidad es muy importante; primero, porque somos una cooperativa y tenemos que luchar por la agricultura. No tenemos subvención, no hay nada», explica Regodón, y subraya que esa apuesta por la eficiencia facilita «que una familia pueda vivir con una hectárea o una hectárea y media» de frutos tropicales: «Eso con olivares no pasa».
Su departamento fue fundado hace tres años para agrupar y multiplicar las distintas iniciativas, principalmente referidas al control del agua. Entre sus vías de trabajo, los nuevos sistemas de riego y cómo afectan a la productividad, las técnicas de Big Data para calcular la mayor eficiencia o el análisis de la evolución del cultivo basado en imágenes satelitales: analizando desde las alturas la carencia de agua o el estado de los suelos para predecir los resultados.
Uno de sus proyectos más llamativos que enumera Jesús Regodón es el acuerdo que alcanzaron con una Universidad de California para probar nuevas variedades que se adapten a las futuras condiciones climatológicas que provoque el cambio climático: más horas de sol, sequedad…
«Vamos por delante de las administraciones. No nos gusta ser reactivos, sino proactivos. Llevamos trabajando mucho tiempo en el agua y la energía. Intentamos que todas nuestras instalaciones el componente de energía renovable siempre vaya incluido», señala.
Según datos facilitados por la compañía, el último cálculo de la huella de carbono registrado señaló que emiten a la atmósfera 3.000 toneladas de CO2, pero absorben 77.000 T: «Ahora mismo estamos acabando los datos de 2019 y 2020, pero van en línea con esa misma proporción».
Y, para ello, resulta fundamental trabajar como cooperativa; es decir, que todas las técnicas para «mejores podas», «tratamientos ante plagas y enfermedades», «sensores y capas de riego» o el uso «inteligente» del agua lleguen a cada una de las fincas asociadas. Asegura que casi el 100% de los agricultores de Trops cuentan con los sistemas de riegos más punteros para el aguacate y el mango.
«Somos responsables y somos conscientes del impacto que nuestra actividad genera en el entorno. Copamos toda la cadena de valor, desde campo a la industria y hasta el cliente. Eso hay que afrontarlo con responsabilidad, desde la transferencia de conocimientos», plantea Regodón.
Fuente: EL ESPAÑOL