La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto en marcha la campaña ‘Lo que sí hay que saber’ que tiene como objetivo concienciar a los consumidores sobre la importancia que tiene conocer la composición nutricional de los alimentos por su repercusión sobre su salud.
«Es abrumadora la evidencia científica que relaciona el consumo excesivo de grasas saturadas, sal y azúcar con las enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta, mientras que la ingesta deficitaria de frutas, verduras y cereales de grano entero limita sus efectos beneficiosos para la salud. En Europa estas enfermedades no transmisibles (cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares) son las principales causas de muerte», asegura esta entidad.
Según los últimos datos de la OMS, el 89% de las muertes en Europa y el 81% en España están relacionadas con estas enfermedades. La OCU cree que un mayor conocimiento por parte de los consumidores de la composición nutricional de los alimentos y mayores campañas de información ayudarían a mejorar la dieta real de los consumidores y proporcionarían un beneficio directo a su salud.
En este sentido, una encuesta de la organización señala que el 86% de los españoles se muestra partidario de reformular alimentos para que sean más saludables y de mayor calidad y contengan menos azúcar y menos grasas. Un porcentaje similar está de acuerdo con imponer sanciones a los fabricantes de alimentos o productos de salud que hagan alegaciones sin un aval científico.
«Solo con una información nutricional, suficiente, adecuada y veraz, los ciudadanos podrán elegir alimentos saludables que beneficien a su salud», asegura la OCU
Por todo ello, la OCU quiere trasladar a los ciudadanos una idea fundamental: «saber lo que comes multiplica tu salud». «Solo con una información nutricional, suficiente, adecuada y veraz, los ciudadanos podrán elegir alimentos saludables que beneficien a su salud», asegura.
PETICIONES CONCRETAS
Con esta campaña la entidad exige a la Administración:
1.- Una etiqueta nutricional frontal común (Nutriscore): con una escala o semáforo de clasificación que sea obligatoria en todos los alimentos procesados y envasados como información clara al consumidor y útil en el momento de la compra. Para la OCU el Nutriscore es un primer paso para una mejora progresiva de esta información nutricional en el envase de los alimentos.
2.- Una mejora de la calidad nutricional de los alimentos procesados a través de su reformulación hacia una composición más sana.
3.- Campañas de concienciación sobre buenos hábitos alimentarios y el fomento del consumo de alimentos saludables con el fin de prevenir la obesidad y el sobrepeso, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, que compensen el bombardeo publicitario de productos de alimentación poco saludables.
La organización pide así el apoyo de los consumidores para exigir a las distintas administraciones que sean «más ambiciosas» en la lucha contra la obesidad y el sobrepeso. «Es necesario llevar más lejos los acuerdos de reformulación para que la adhesión por parte de la industria alimentaria sea obligatoria y no voluntaria, como en la actualidad, de forma que no se convierta en una simple operación de imagen, sino en una apuesta decidida para proporcionar a los consumidores alimentos más saludables», argumenta.