*Francisco Seva Rivadulla. Periodista Agroalimentario Internacional
Principales retos
Según explica la Dra. María Hilda, “los principales retos son el cambio climático, que en los últimos 10 años se ha presentado con severas sequias afectando seriamente las áreas productoras de mango de temporal, en años posteriores en Nayarit, estas áreas producían de 12 a 14 ton/ha y últimamente los rendimientos han disminuido hasta 4 máximo 9 ton/ha en este tipo de producción de temporal. La falta de agua provoca un bajo amarre de frutos o bien frutos de tamaño muy pequeño que no alcanza el calibre ni para el mercado nacional. Así también, años con falta de temperaturas bajas (< a 20°C) durante el proceso de diferenciación floral ocasionan floraciones irregulares o nula floración afectando seriamente la productividad del cultivo y el bolsillo de los productores. Estas condiciones cada vez son más frecuentes. La presencia de lluvias durante ciertas etapas criticas como floración ocasiona un fuerte ataque de enfermedades como antracnosis o meses secos provocan la presencia de plagas como el trips y escama blanca”.
Abastecimiento de agua y bioinsumos
En lo que se refiere a la cuestión hídrica, nuestra entrevistada comenta que “nuestros huertos son básicamente de temporal, dependen de la lluvia, y debido al cambio climático, ya no es tan redituable depender de la lluvia. Lluvia tenemos muchísima en Nayarit, pero es necesario como captarla, cómo distribuirla y cómo hacerla llegar a los huertos”.
Además, añade que “la otra sería sanear nuestros suelos, a través de bioinsumos, y también aplicar la tecnología que se ha generado de manera integrada”.
Mejoras en el mango mexicano
En lo concerniente a las mejoras agronómicas en el mango mexicano, nuestra consultada apunta que “se puede mejorar mucho la calidad y el rendimiento, que últimamente ha sido muy afectado, por condiciones de clima. Podemos también mejorar el tamaño, los calibres, y tener también nuevas opciones, si traemos nuevas variedades, ya que las que tenemos, muchas veces el mercado es muy cambiante, y requiere de variedades, por ejemplo, sin fibra. Hay que contar con aquellas variedades que contengan poca o no tengan fibra, y tener como un gran abanico de variedades que demande el mercado. Aplicar esta tecnología para que tengamos la calidad necesaria, que produzcamos frutos sanos, inocuos, orgánicos porqué no. Pero tenemos que mejorar mucho la tecnología para aplicar a nuestros huertos”.
Mango orgánico
Además, en relación con el mango orgánico puntualiza que “creo que las perspectivas de mercado son muy buenas para los mangos orgánicos, pero lamentablemente en México, al menos en Nayarit, estamos todavía en pañales o iniciando, aunque es verdad que ya hay un grupo interesado y cada vez se agregan más productores que quieren tener este tipo de producción, sin productos químicos. Creo que sería un poco lenta la transición pero debemos ir por este camino, esa es la tendencia. Tenemos que dar este paso”.
Banco de variedades autóctonas de mango
Dentro del mismo contexto, nuestra entrevistada considera que sería muy positivo para el sector contar con un banco de variedades autóctonas y añade que “tenemos materiales autóctonos que vale la pena que los estemos cuidando, que los conservemos, muchos de ellos pueden ser una buena variedad o aunque no lo sean, pueden servirnos como portainjertos o incluso por qué no utilizarlos como interinjertos, que sería un material que estaría entre el patrón y la variedad, y esto hace que nuestros árboles sean más pequeños y podamos incrementar la densidad de árboles por hectárea. Tenemos varios materiales de ese tipo que los estamos perdiendo, entonces, tenemos que conservarlos y hagamos lo necesario para no perderlos, pues es muy valioso para los productores y puede ayudar mucho a la industria del mango”.
Futuro de la producción de mangos mexicanos
Abordando el futuro agronómico del mango mexicano, la Dra. María Hilda comenta que “en Nayarit y creo en general en las áreas productoras de mango en México, para mejorar los suelos de las huertas deben buscarse alternativas con bio insumos y utilizar prácticas de manejo para recuperar la fertilidad y sanidad de los suelos y ayudar también a la reducir la contaminación ambiental”.
Además, nuestra entrevistada comenta que “la demanda de productos inocuos y orgánico cada vez es más fuerte por lo se debe producir atendiendo esta demanda, porque además tienen un sobreprecio, sobre todos aquellos orgánicos, pero no olvidar que un producto inocuo tiene más posibilidades de exportarse”.
Búsqueda de nuevas variedades
“Por otro lado, en México tenemos las mismas variedades por más de 50 años y estas son cada vez más vulnerables al cambio climático, por lo que urge estudios de nuevas variedades que sean más resilientes al clima y con carteristas que demanda el mercado tanto internacional como nacional”, puntualiza la Dra. María Hilda Pérez.