La siembra de variedades de ajo morado está en su recta final en la provincia de Córdoba. Se estima que la superficie final sembrada de esta variedad sea muy similar a la del año pasado, aunque la campaña de siembra de esta variedad se encuentra en torno al 80% y los porcentajes pueden variar aún un poco.
Con todo ello, es previsible, que la provincia, un año más, se mantenga a la cabeza de las provincias andaluzas, al representar el 34% de la cosecha y el 38% de la superficie en Andalucía.
Una vez finalizada la siembra, según la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) de la Junta de Andalucía, se aplica pendimetalina como herbicida de preemergencia. «Las condiciones meteorológicas han sido buenas al haber llegado la lluvia en el momento oportuno», afirman.
Desde la RAIF declaran que las plagas no suelen ser un problema en este cultivo, ya que «el ajo tiene un componente, la alicina, que es un revulsivo para insectos».
Por su parte, las otras variedades, es decir, los ajos chinos, blancos, spring o tempranos sembrados en octubre se encuentran en estado de 5-6 hojas con un desarrollo muy bueno. Destaca que en algunos rodales en zonas inundables han aparecido brotes de bacteriosis. En los últimos años las variedades chinas han ido en aumento frente a los ajos morados, al tratarse de un ajo con mayor rendimiento de producción, y lo ha hecho hasta situarse por encima del ajo morado, pero este año las proporciones entre ambas variedades se mantendrán similares a las del año pasado. Por otro lado, las variedades chinas de ajo son menos resistentes a plagas y enfermedades.