Los productores de cítricos pierden más de 600 millones de euros esta campaña
Así se desprende el balance realizado por la Unión de Uniones, que apunta a las bajas cotizaciones -a veces menos de 0,10 euros/kg- y a la menor producción (-5%) como dos de las causas de estos malos resultados.
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Los productores españoles de cítricos han experimentado un descenso de los ingresos brutos en esta campaña 2021-2022 del 26% sobre la anterior, lo que supone una cifra de 618 millones de euros menos, según el balance realizado por la Unión de Uniones con información de todas las zonas productoras. Los ingresos brutos de esta campaña han sido de 1.129,9 millones de euros por los de 1.747,9 de la pasada.
La organización señala que, además, los precios percibidos en origen por los citricultores han sido muy bajos y, de hecho, en muchas de las variedades tardías se han pagado cotizaciones por debajo de los 10 céntimos por kg.
El descenso de los ingresos brutos entre los citricultores es generalizado en la mayor parte de grupos y variedades. Por grupos citrícolas, el mayor descenso en la renta, con un 58%, corresponde al grupo de naranjas (sobre todo del tipo Navel, Navelina y Lane Late), con un descenso de 361,4 millones de €; seguido del grupo de mandarinas con 243,6 millones de € menos; y limones que, a pesar de haber tenido un aumento en el precio unitario, no es compensado por el descenso de la producción y alcanza unos ingresos de 13 millones menos. En pomelos, por el contrario, se produce un aumento de ingresos de poco menos de 1,4 millones de € como consecuencia de una mayor producción y un mayor precio.
La producción baja un 5%
La producción total de cítricos en España de esta campaña, según los datos actualizados por el Ministerio de Agricultura en marzo, es de 6,83 millones de toneladas, lo que supone un descenso respecto a la campaña anterior del 5%. La Comunitat Valenciana, con el 47,6%, es el primer productor español de cítricos, seguido de Andalucía con el 35,8%. A distancia se sitúa Murcia con el 14% y, por último, Cataluña con el 2%. El resto de producción apenas representa el 0,6% del total y se concentra en las Islas Baleares.
Son muchos los factores que, a juicio de la Unión de Uniones, influyen en estos malos resultados y de ahí que reitere una serie de propuestas para revertir esta situación. En relación con los precios de las naranjas, esta campaña por debajo de los costes de producción, ha pedido a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) -organismo autónomo adscrito al Ministerio de Agricultura- que investigue si se ha producido un incumplimiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria.
El consumo total de cítricos en el ámbito de la Unión Europea se ha reducido de nuevo un 3% sobre la campaña anterior, por lo que la Unión de Uniones incide en la necesidad de realizar campañas de promoción de los cítricos españoles para revertir el descenso de consumo y exportaciones de los últimos años. En 2007, el consumo de naranjas en España representaba el 15% del total de fruta fresca consumida, mientras que en 2020 ya había bajado al 12%. En 2020 el consumo per cápita de naranjas en España fue de 17,35 kg, lo que supone un descenso del 16% sobre los últimos cinco años. Aguacate, piña, limones y plátanos son las que más crecen.
El incremento de las importaciones estaría distorsionando el mercado por la competencia desleal
Frente al descenso de exportaciones, crecen sin parar las importaciones, que han aumentado un 8% hasta alcanzar una cifra de 2,3 millones de toneladas. Unión de Uniones reclama rigurosos estudios de impacto en los acuerdos comerciales que la UE firme con terceros países y la aplicación del principio de reciprocidad para que se cumplan los mismos estándares fitosanitarios sociales, laborales y medioambientales en los cítricos de fuera respecto a los de aquí. En este sentido, y sobre el acuerdo de la UE con Sudáfrica, Unión de Uniones solicita que se reduzcan los periodos de importación de naranjas aprovechando la revisión de este, ya que resulta evidente que el incremento de las importaciones está distorsionando el mercado.
La organización señala que se da una situación de discriminación y competencia desleal permitiendo que el consumidor europeo compre frutas y hortalizas con estándares de producción más bajos que los exigidos a los productos europeos. Los cítricos deben ser considerados ya como producto muy sensible frente a las importaciones de terceros países y es necesaria una reciprocidad o adopción de cláusulas espejo. Para evitar la entrada de plagas letales que hagan todavía más difícil si cabe la producción europea de cítricos, hay que imponer el tratamiento de frío a las producciones importadas de terceros países que tengan riesgo evidente de infestación.
En este último aspecto, la UE debe aprobar ya ese cold treatment y tanto para naranjas como mandarinas. “Ya tenemos suficiente con el cotonet importado de Sudáfrica que estamos sufriendo en la mayor parte del territorio citrícola valenciano y en algunas de Murcia, que causa graves pérdidas económicas a los productores y un mayor esfuerzo inversor a las diversas Administraciones para su control y prevención”, indican desde la Unión de Uniones.
Sobre algunos países a los que se les interceptan cítricos con sustancias activas prohibidas en el ámbito comunitario o con presencia de plagas, la organización exige aumentar la frecuencia de los controles y acabar con la asimetría arancelaria.