Los consumidores han pagado casi siete veces el valor de las lechugas en el campo

COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) ha dado a conocer los datos relativos al IPOD de agosto de 2023, recordemos que el IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos) es un indicador que nos muestra el precio medio que se paga por algunos alimentos básicos en el campo, y el precio que los consumidores pagamos por ellos en el mercado, de este modo podemos ver hasta qué punto llegan a encarecerse algunos alimentos.

En esta esta ocasión se vuelve a hablar de contención de los precios y de una muy pequeña bajada del IPOD general, que pasa del 3’62% en julio, al 3’61% en agosto, por lo que ya son tres meses consecutivos de bajada. De nuevo y de forma sorprendente, sólo aparecen dos productos destacados en color rojo por superar la barrera imaginaria del 500%, ojalá se convierta en lo habitual.

Lo más destacado del mes de agosto es que los consumidores han pagado casi siete veces el valor de las lechugas en el campo, concretamente 6’82 veces, una notable diferencia que, en parte, viene marcada por ser un producto estrella del verano. En el campo, el precio medio por kilo de lechuga fue de 0’17 euros, cuatro céntimos menos que en el mes de julio, y en el mercado, el precio medio se estableció en 1’16 euros por kilo, un céntimo menos que en julio, estos datos muestran una diferencia porcentual origen/destino del 582%.

El segundo y último producto destacado en el IPOD de agosto de 2023 son los plátanos, cuya diferencia porcentual origen/destino fue del 524%. En el campo, el precio medio por kilo de plátanos se estableció en 0’34 euros, lo que supone una bajada de 10 céntimos sobre el precio del mes de julio, mientras que en el mercado, los consumidores hemos pagado una media de 2’12 euros por kilo.

En este caso, la bajada de precio en el campo sí se ha trasladado a los consumidores, ya que hemos pagado 13 céntimos menos por kilo que en el mes de julio, pero a pesar de ello, las cifras muestran que en la trayectoria del campo a la mesa, el precio de esta fruta se multiplicó por 6’24 veces.

Resulta sorprendente ver tan pocos productos que superan la barrera imaginaria del 500% de diferencia en los precios, y mucho más que sea una situación que se haya repetido dos veces consecutivas, pero es fácil intuir que esto va a cambiar y es probable que en el próximo Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos veamos un aumento notable de las diferencias del precio entre lo que se paga en el campo y lo que los consumidores pagamos en el mercado (ojalá nos equivoquemos).

Fuente: Gastronomía & CIA