La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha hecho una valoración en positivo de las lluvias caídas en las últimas 24 horas en la Región de Murcia, pese a no resolver el problema de falta de agua que sufre el territorio. Y es que, a causa de la sequía que afronta el territorio, los cultivos de cereal ya se han perdido, mientras otros, como los viñedos y almendros, corrían la misma suerte al no disponer de recursos suficientes para salvarlos.
Exceptuando algunos episodios tormentosos como los sufridos en Casas Navarro, con precipitaciones de 51 mm, o en Cieza, con precipitaciones de 52 mm, y en la zona de Canteras donde los pluviómetros han recogido datos de entre 90-95 mm, se espera que las lluvias de las próximas horas beneficien al resto de cultivos y contribuyan a la mejora del suelo para el resto de las producciones.
Además, se prevén precipitaciones para el resto de semana, confiando en que no dejen daños graves y que contribuyan regar el campo y llenar los embalses de la Región, indicaron fuentes de la organización agraria.
En Alicante, las precipitaciones recogidas durante la gota fría son «milagrosas» porque, con entre 40 y 60 litros por metro cuadrado de media con puntas de 200, permitirán ahorrar dos riegos en las explotaciones agrícolas del sur de la Comunidad Valenciana.
Así lo ha concluido el responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, el catedrático Jorge Olcina, en torno a la incidencia de un episodio que ha caído «sin fuerza y sin hacer daño» en toda la provincia alicantina y con valores más altos en las comarcas de l’Alcoià, El Comtat y la Marina Alta, donde se han recogido entre 100 y 150 litros por metro cuadrado y con las precipitaciones de las próximas horas se podría llegar a los 200.
A excepción de algunos momentos, esta lluvia «ha caído de forma regular y continua» y permitirá «garantizar los abastecimientos en lo que va de verano e, incluso, en la agricultura» ya que supondrá «como mínimo un par de riegos».
El experto ha explicado a Efeagro que las DANA de primavera mueven menos cantidad de agua y de energía que las de septiembre y octubre porque el mar Mediterráneo está menos caliente, lo que explica que en esta ocasión no se hayan generado inundaciones importantes sino que únicamente haya habido crecida de barrancos y ramblas sin daños de importancia.
Tras valorar la alerta de Aemet, que refleja que España cuenta con «un buen sistema de avisos meteorológicos», Olcina ha indicado que estas DANA que se instalan en el Estrecho descargan en los primeros 100 ó 150 kilómetros desde la línea de costa, sin penetrar más allá en la península Ibérica. Esto impide que la lluvia repercuta positivamente en la cabecera de las cuencas y, en el caso que afecta al sur de la Comunidad Valenciana, en la parte alta del río Tajo.
Ante esta situación, el experto ha afirmado que todo conduce a «un nuevo modelo de abastecimiento, planificación y gestión del agua» basado en el aprovechamiento de estas aguas pluviales, así como en la depuración, reutilización y la desalinización.
«Con eso, nuestra agricultura puede funcionar perfectamente», ha recalcado Olcina, quien ha subrayado que hay que «depender menos de la cabecera del Tajo y más en lo que cae en el Mediterráneo, en la reutilización y en la desalinización».
Fuente: https://www.agrodiario.com/