Un sector fuerte, pero con muchos retos. La fortaleza adquirida por el sector citrícola durante la pandemia no ha desaparecido, simplemente han venido unas circunstancias muy difíciles de incremento de costes que han provocado la pérdida del margen comercial. Una pérdida que este año se ha de trasladar necesariamente al consumidor con una subida de tarifas. En este sentido, soy contrario a especular porque desincentiva el consumo, pero mostrar el reflejo de esta situación en lo referente a los nuevos costes sí es una responsabilidad del sector. Además, aunque hemos superado algunos retos como el cold treatment, se ha de seguir trabajando en otros desafíos: terminar el corredor mediterráneo desde Almería a Francia para desatascar la actividad logística del Levante español, la aplicación de las cláusulas espejos en las importaciones, ampliar el tratamiento en frío a otros productos además de la naranja, como la mandarina y la papaya, revisar la sanidad vegetal de otros países terceros más allá de Sudáfrica, etc.
Sanidad vegetal. Este ámbito preocupa mucho al sector citrícola, especialmente teniendo en cuenta que hay tres plagas que lo amenazan sin solución a nivel mundial y dos ya están en nuestro país: la falsa polilla, el cotonet (ya en España) y el HLB (en América solo por ahora), por lo que la salvaguarda de la sanidad de los árboles es fundamental y Europa debe seguir tomando medidas para proteger su ecosistema, como se ha hecho con el cold treatment, cuyos protocolos implementados este año se deben aplicar correctamente. Este paso ha sido, y lo será aún más cuando se aplique correctamente, un logro importante para el sector.
El sector citrícola está trabajando unido, pero aún tiene muchos retos que afrontar
La calidad. Desde Grupo Cañamás Hermanos trabajamos siempre la calidad del producto partiendo de tres pilares: la calidad gustativa, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad, que, a su vez, debe cubrir otros tres aspectos bien definidos, como son el económico, dando por hecho que debe ser un producto rentable; social, con un equipo de trabajo en buenas condiciones; y, por último, medioambiental, que respete el medio y los recursos en el proceso productivo. Nosotros tenemos un firme compromiso con estos tres ejes que son los que, para mí, definen el trabajo de Cañamás.
Pilares de Cañamás para alcanzar la calidad:
1. Calidad gustativa.
2. Seguridad alimentaria.
3. Sostenibilidad en el ámbito económico, social y medioambiental.