La Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC), agrupación compuesta por ocho compañías que representan el 95% de la producción nacional, ha anunciado un descenso en la producción de verduras congeladas que supera el 8%.
Este descenso supone un cambio drástico en la tendencia de crecimiento que se mantenía desde hace más de 10 años y que ha consolidado a la industria española de verduras ultracongeladas en una de las más avanzadas y competitivas a nivel internacional.
La caída en las cifras de producción se ha debido fundamentalmente a una climatología muy adversa que, según la Agencia Española de Meteorología, ha confirmado 2022 como el tercer año más seco desde 1961.
Por categorías, entre las verduras de mayor volumen destaca el descenso en la producción de guisante, con más del 35%, seguido de las espinacas (-23%), cebollas (-23%), patatas (-19%), calabacín (-19%) o judías verdes (-19%). Entre las pocas categorías que se mantienen o aumentan ligeramente su producción, destacan el brócoli, que crece un 8%, o el arroz que lo hace un 7%.
La agricultura española juega un papel clave a nivel mundial, teniendo en cuenta que “la superficie y tratamiento de los cultivos, los métodos a la hora de procesar los alimentos y la calidad del producto ofrecido posicionan a nuestro país como uno de los líderes del sector”, concluye el presidente de la Asociación.