La normativa de los desplazamientos internacionales a España publicada el pasado martes, día 12, en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que permite la entrada de personas que lleguen a nuestro país por motivos laborales continúa sin dar respuesta a la necesidad de mano de obra del sector. La limitación de esta entrada a las vías aérea y marítima supone aún un hándicap para el sector, así como la obligatoriedad, a partir de mañana viernes, de que estas personas cumplan con una cuarentena.
“El hecho de que no puedan entrar en nuestro país por vía terrestre es un problema”, lamenta Antonio Escudero, vicepresidente de ANPCA, quien matiza que, por ejemplo, en el caso de la campaña de ajo en Castilla La –Mancha, “normalmente se desplazan familias completas”, por lo que el viaje terrestre es más fácil.
El segundo problema es la obligatoriedad de que estas personas cumplan con la cuarentena a partir de mañana viernes, algo que, desde Asaja, dicen no entender. En este sentido, su director general, Juan José Álvarez, avanza que van solicitar que estos trabajadores no tengan que cumplirla, entre otras cosas, porque “pasan reconocimientos médicos en origen”. Y es que, como apuntan y también señalan desde COAG, durante esa cuarentena, los trabajadores no pueden iniciar sus tareas.
Según han confirmado desde el Ministerio de Interior a la revista MERCADOS, todos estos trabajadores deben acreditar documentalmente –bien con precontratos o contratos en origen- que llegan a nuestro país para trabajar. Solo así se les permitirá la entrada.
Picos de producción en junio
Según COAG, a día de hoy, no hay problemas de mano de obra en las distintas campañas agrícolas. La existencia de trabajadores locales y de gente procedente de otros sectores, unida a la menor producción en campañas como, por ejemplo, la cereza de Aragón, donde un 30% de la cosecha se ha quedado sin salida comercial, han aliviado la situación. Solo a mitad de junio, en Aragón y Lleida, se prevé que falten temporeros justo cuando se produzcan los picos de mayor producción.
En esta línea, desde Afrucat avanzan que ya están gestionando la llegada de un grupo de trabajadores rumanos para la campaña en Lleida. Es más, los productores catalanes están a la espera de poder tener toda la documentación necesaria para fletar al menos un avión desde Rumanía.
Afrucat cuenta con un listado de 575 personas, fundamentalmente personal especializado y que tiene categoría de encargado, un perfil difícil de cubrir en muchas centrales.