La campaña de fruta de hueso arrancaba en mayo con muy buenas previsiones, el MAPA publicaba un estudio en el que analizaba la realidad productiva así como las previsiones que se esperaban para la fruta de hueso en España en 2020 y junto con AFRUEX afirmaban que se esperaba una producción de 300.000 toneladas en total y muy buenos precios debido al descenso de producción europea. Pero la realidad ha sido muy diferente, los precios, especialmente en ciruela, no han cubierto las expectativas y los productores están desanimados.
A punto de finalizar la campaña, el presidente de AFRUEX, Miguel Ángel Gómez valora el melocotón, la nectarina, el albaricoque y el paraguayo de Extremadura, como correcta, aunque, explica que se esperaban precios más altos en melocotón y nectarina “porque ha sido dinámica y no hemos generado stocks”, y sin embargo no ha habido buenos precios. Solo destaca que en cereza los precios han sido altos.
Si hubiera que hacer un ranking, la ciruela es la que sin duda, estaría en el escalón más bajo y con diferencia. La Unión de Extremadura denunciaba hace unos días que los precios de la ciruela en variedades como la Prime Time, Hiromi Red y Grimson Glo no alcanzaban para cubrir los costes de producción y se estaban vendiendo a 15 céntimos el kg. De la misma forma la variedad Claudia, se vendía a 50 céntimos el kg, cifra que no alcanza ni la mitad de los costes de producción.
Esta circunstancia en los precios dista mucho de lo que el sector esperaba y ve como perdida la oportunidad de aprovechar una campaña en la que no ha habido producto en los países competidores, y de la que no han podido sacar partido. Además, lamentan que la calidad y la producción eran óptimas y los precios no han correspondido.
¿Qué está pasando con la ciruela?
A falta de unos pocos días para terminar la campaña, el sector quiere hacer autocrítica para evitar que se repita la misma circunstancia. Desde AFRUEX explican que una vez terminada la recolección pondremos sobre la mesa los problemas y se van a buscar soluciones. “Existen problemas de todo tipo”, como variedades que no están a la altura del consumidor, un problema estructural y un desajuste en las fechas de producción.
Empresas productoras como Frumaex o comercializadoras como Landfruit, explican que existe un exceso de producción y oferta en unas fechas en las que la ciruela tiene que competir con frutas como la sandía y el melón en los meses de junio y julio y por esta razón los precios caen.