Innovación y sostenibilidad: el uso de acolchados biodegradables en el suelo
La agricultura moderna enfrenta grandes desafíos, entre ellos la necesidad de aumentar la productividad de los cultivos mientras se reduce el impacto ambiental, al que cabe añadir un problema de sequía acumulado.
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El film de acolchado o “mulch film” ayuda a conservar la humedad, controlar las malezas y regular la temperatura, lo que mejora las condiciones de crecimiento de las plantas. Sin embargo, el uso extendido de plásticos convencionales ha generado un incremento de la contaminación ambiental. Ante este problema, los acolchados biodegradables en suelo han surgido como una alternativa sostenible que permite mantener las mismas ventajas con menos impacto medioambiental.
¿QUÉ ES?
A diferencia de los plásticos convencionales, estos acolchados están hechos con materias primas naturales y de polímeros sintéticos que pueden descomponerse por la acción de microorganismos presentes en el suelo, como bacterias y hongos. Este proceso de biodegradación convierte el material en dióxido de carbono, agua, biomasa y otros subproductos inocuos para el medio ambiente. Los films biodegradables en suelo deben estar certificados según estándares internacionales. El film para acolchado compostable con Mater-Bi® fabricado por Novamont fue el primero certificado “OK Biodegradable Soil” emitido por TÜV Austria y, desde que se publicó el estándar europeo de biodegradación en suelo en 2018, esta es la norma de referencia para los agricultores: UNE-EN 17033.
VENTAJAS
1. Obtiene el mismo rendimiento en términos de cantidad y calidad de la cosecha que un film de acolchado de plástico convencional y se aplica con la misma maquinaria.
2. Reducción de residuos plásticos: Los acolchados plásticos convencionales tienen la dificultad de su eliminación, se generan grandes cantidades de desechos plásticos mezclados con restos de tierra imposibles de reciclar, y partes de estos plásticos se acumulan contaminando suelos y ecosistemas. El acolchado biodegradable en suelo, en cambio, se integra sin dejar residuos tóxicos.
3. Ahorro en mano de obra: En el caso de los plásticos convencionales, al final de cada temporada es necesario retirarlos, lo que genera costos adicionales en mano de obra y gestión de residuos. Los acolchados biodegradables en suelo, en cambio, no deben ser retirados ya que se descomponen de forma natural en el suelo.
4. Mejora de la salud del suelo: Ya que no es necesario retirar el film biodegradable en suelo al final del cultivo, tampoco se retiran fragmentos de suelo rico en materia orgánica, así se favorece su estructura y fertilidad, ayuda al crecimiento de los cultivos y contribuye a una agricultura más sostenible a largo plazo.
5. Control de malezas y conservación de la humedad: Al igual que los acolchados plásticos convencionales, los biodegradables ayudan a mantener la humedad del suelo, reduciendo la necesidad de riego. Además, bloquean la luz solar, lo que impide el crecimiento de malezas.
6. Reducción de emisiones de carbono: Los acolchados biodegradables en suelo con Mater-Bi® están fabricados a partir de fuentes renovables, como almidones vegetales, lo que disminuye la dependencia de combustibles fósiles y ayuda a reducir la huella de carbono del sector.
SUBVENCIONABLES
Los acolchados biodegradables en suelo certificados según norma UNE-EN 17033 están incluidos en el PEPAC para el periodo 2023-2027 como medida medioambiental entre los productos subvencionables con un 45% de su coste.
EL FUTURO
El uso de acolchado biodegradable en el suelo representa una solución prometedora para los agricultores que buscan equilibrar la productividad con la sostenibilidad y el ahorro hídrico. Con el apoyo de la investigación y la innovación tecnológica continuada que lleva a cabo Novamont, estos films son más accesibles para una amplia gama de entornos agrícolas. Y su adopción ayuda a mitigar la contaminación por microplásticos, al mismo tiempo que mejora la sostenibilidad y la salud de los suelos.