Fernando Perea
Campaña
La estrategia de diversificación varietal y la mejora en prácticas de desinfección y uso del agua han sido cruciales para mantener la sostenibilidad y rentabilidad en esta campaña. El clima ha jugado un papel crucial en la reciente campaña para Fresón de Palos. Alfredo Arcos, su responsable de viveros, detalla cómo las condiciones meteorológicas adversas afectaron la producción, llevando a una importante disminución en los rendimientos medios. Sin embargo, el mercado ha acompañado levemente, compensando así las pérdidas y manteniendo un balance favorable para los productores.
Desarrollo en viveros
En los viveros, el desarrollo vegetativo de las plantaciones ha transcurrido con normalidad, a pesar de algún efecto climático adverso que entra dentro de lo esperado. Este desarrollo estable es crucial para asegurar una buena cosecha en la próxima campaña.
Una campaña que viene de nuevo marcada por la desinfección de suelos. “Actualmente, hay productos en proceso de registro, y aunque se ha concedido el uso excepcional del metam sodio, hemos observado problemas más acusados en el control de malas hierbas, incrementando el gasto en mano de obra”, explica Arcos. La desinfección está impulsando un cambio varietal en todo el sector, orientado a encontrar variedades más resistentes, poniendo el foco en la sanidad de la planta.
Dinamismo varietal
Los productores, explica el responsable de viveros de Fresón de Palos, se han adaptado a la oferta del mercado, procurando tener al menos cuatro variedades para distribuir el riesgo y optimizar el calendario productivo, buscando siempre la calidad. Esta diversidad en la elección varietal es fundamental para enfrentar los desafíos actuales.
En la búsqueda de variedades, priorizan aquellas que son rústicas y pueden compensar la disminución de producción causada por la desinfección de suelos. Estas deben ser resistentes a enfermedades del suelo, que cada vez cobran más relevancia. No obstante, la calidad de la fruta sigue siendo un criterio prioritario en la elección de una variedad, sin olvidar que la rentabilidad también depende de su productividad. Además, los otoños cada vez más cálidos plantean una amenaza constante para los trasplantes.