En una carta a la Comisión Europea el 4 de febrero, Freshfel Europe resumió sus preocupaciones sobre las múltiples consecuencias para los productos frescos europeos tras el embargo de Bielorrusia. La Asociación instó a las autoridades de la UE a tomar medidas para apoyar al sector en esta nueva restricción comercial.
El sector está una vez más las fichas de negociación de la disputa geopolítica. El embargo de Bielorrusia está afectando a cerca de medio millón de T de exportaciones de la UE que se suman al impacto de otros embargos aún no recuperados. Estas restricciones comerciales representan un mercado disruptivo anual por valor de 3 mil millones de euros.
Con el inicio del embargo de Bielorrusia el 1 de enero, alrededor de 400 a 500 000 T de exportación están nuevamente cuestionadas: 300 000 T de Polonia, 60 000 T de España, 35 000 T de Bélgica, 30 000 T de los Países Bajos, 15 000 T de Grecia y 10 000 T de Italia. Bielorrusia se clasificó como el segundo destino para las exportaciones de productos frescos de la UE, lo que representa más del 10% de las exportaciones de la UE. Philippe Binard declaró: El embargo desafía un valor comercial de 250 Mio €. Este embargo se suma al embargo ruso aún no recuperado, que representa la pérdida de negocios por valor de 2500 millones de euros, mientras que el embargo argelino representa un perjuicio comercial de 200 millones de euros”. Philippe Binard añadió: La fruta y el sector de las hortalizas se siente frustrado por ser el espectador y la moneda de cambio en la disputa geopolítica. En total, 3.000 millones de euros del negocio de productos frescos deben reposicionarse anualmente”.
La diversificación del mercado no es sencilla y suele ser un proceso largo. Los huertos frutales son inversiones a largo plazo y los canales comerciales no se pueden cambiar fácilmente. Ajustar la producción a nuevos mercados, abordar las barreras sanitarias y fitosanitarias e introducir nuevas estrategias de comercialización a largo plazo y actividades de promoción son parte de los desafíos. El embargo de Bielorrusia tiene consecuencias tanto directas como indirectas para los productores y operadores europeos. Los negocios de larga data con los importadores de Bielorrusia están suspendidos y la inestabilidad del mercado para productos y variedades específicos está afectando tanto las exportaciones de la UE como los mercados internos de la UE.
En consecuencia, Freshfel Europe pide a la Comisión Europea que considere una diversidad de medidas para abordar la prohibición, apoyando a todas las partes interesadas directa o indirectamente afectadas. Philippe Binard comentó: “Hemos identificado y presentado a la Comisión Europea cinco áreas diferentes de actividades y un total de 12 medidas en las que es necesario introducir mecanismos. Estos cubren la asistencia para la estabilidad del mercado de la UE, esfuerzos renovados para abrir nuevos mercados, aspectos específicos relacionados con los embargos de Bielorrusia y Rusia, así como cuestiones específicas relacionadas con el procedimiento aduanero para la reexportación y el tránsito”. En nombre del sector europeo de frutas y hortalizas, Freshfel Europe y sus miembros seguirán de cerca la situación y trabajarán constructivamente con la Comisión Europea para hacer frente a este nuevo desafío de acceso al mercado para el sector.