La fortaleza de Fall Creek radica en la combinación de un centro líder en I+D+i y el talento y la dedicación de su equipo de investigadores, cuya experiencia y conocimiento les ayuda responder a las demandas de un sector cada más competitivo.
A través de un enfoque multidisciplinar que combina genética avanzada, biotecnología y técnicas agronómicas de vanguardia, están logrando desarrollar variedades no solo con altos estándares de sabor, textura y resistencia a enfermedades, sino que también responden a las exigencias de sostenibilidad y productividad del sector. Cada nueva variedad es el resultado de años de exigente investigación, ensayos de campo en diversas condiciones climáticas y un proceso de selección que se materializa en el éxito de sus variedades.
Avances genéticos
Uno de los puntos más interesantes de esta jornada fueron las ponencias técnicas donde, por una parte, Cristina Palomo Aranda, Breeding Program Manager, destacó los avances y objetivos del departamento en el desarrollo de nuevas variedades de arándanos, una fruta en constante evolución debido a las demandas del mercado, los desafíos agronómicos y la sostenibilidad.
Durante los últimos años, el equipo de Breeding de Fall Creek® ha conseguido avances significativos en diferentes áreas clave para la competitividad y calidad de los arándanos: precocidad en las variedades en desarrollo, han logrado nuevas selecciones con floración y maduración más tempranas que podrán permitir adelantar la cosecha y asegurar una mayor rentabilidad a los productores al entrar antes en el mercado; manejo de variedades sin plástico, la investigación se ha centrado en variedades más resistentes que se puedan cultivar sin la necesidad de estructuras de plástico, lo que facilita su adaptación a diferentes climas y modelos de producción más sostenibles; larga vida postcosecha, consiguiendo prolongar la vida útil del arándano sin perder calidad, esto es crucial para mejorar la comercialización internacional, reducir pérdidas durante el transporte y ofrecer un producto más atractivo en los lineales; por supuesto, mayor productividad, variedades con más kilos por hectárea, optimizando la eficiencia productiva sin comprometer la calidad del fruto, una característica fundamental en un mercado cada vez más competitivo; y por último, mejor calidad de la fruta (tamaño, sabor, firmeza), priorizando mejoras en aspectos como el tamaño del fruto, obteniendo arándanos más grandes y homogéneos; en la firmeza, para garantizar su resistencia al transporte y manipulación; y en el sabor, con variedades más dulces y equilibradas en acidez para mejorar la experiencia del consumidor.
El equipo de Fall Creek® trabaja para garantizar que cada innovación responda a los desafíos actuales y futuros de la producción de arándanos ofreciendo soluciones que permiten a los productores maximizar su rendimiento y ofrecer al consumidor final un producto de calidad insuperable.
Nuevas selecciones
Por su parte, Rocío Ploschuk, Applied Research Lead EMEA, presentó una actualización general sobre la mejora genética en arándanos, destacando el desarrollo de nuevas selecciones y variedades en proceso.
Uno de los principales objetivos en los programas de mejora es la adaptación de los arándanos a la recolección mecanizada, reduciendo la dependencia de la mano de obra y aumentando la eficiencia en campo. Para ello, se están desarrollando variedades con frutos más firmes, racimos estructurados para facilitar su cosecha con maquinaria y una maduración más uniforme, lo que permite optimizar el proceso y minimizar las pérdidas.
En un contexto de escasez hídrica, se ha puesto especial atención en la selección de variedades que requieran menos agua y que, al mismo tiempo, presenten una mayor eficiencia en su absorción y aprovechamiento. Esto no solo responde a las restricciones en el uso de recursos, sino que también contribuye a la sostenibilidad del cultivo a largo plazo.
La sanidad vegetal es otro aspecto clave en la investigación. En alianza con IFAPA, se están analizando las respuestas de distintas selecciones ante las principales plagas y enfermedades que afectan al arándano, como hongos del suelo, oídio, botritis y trips. Estos estudios buscan desarrollar variedades más resistentes, reduciendo la necesidad de tratamientos fitosanitarios y favoreciendo un cultivo más sostenible y rentable.
Fall Creek® trabaja para garantizar que cada innovación responda a los desafíos actuales y futuros