En el ecuador de la campaña de cebolla, desde la asociación de Productores de Cebolla de Castilla La Mancha (PROCECAM), la principal región productora de España, apuntan a que el ejercicio 2018/2019 está siendo positivo debido a las condiciones favorables que se están registrando: “La elevada calidad y el gran calibre que presenta la cebolla manchega en esta campaña representa una gran oportunidad para su posicionamiento en los mercados internacionales”, afirma el gerente de la asociación, Luis Fernando Rubio.
En primer lugar, esta situación se ha dado gracias a que el anticiclón este año ha afectado de manera notable a los países de Europa Central, provocando una caída del rendimiento por hectárea de hasta un 30% en países productores como Holanda, Alemania, Francia y Reino Unido, “aún con superficie récord esta campaña en algunos de ellos”. “En Europa, la falta de agua ha dado lugar a una reducción del calibre hasta el punto de que la lonja de Holanda tuvo que abrir una nueva clasificación de cebollas”, explica Rubio, quien añade: “Además, la falta de viento ha impedido el funcionamiento de los molinos que desaguan las parcelas obligando a los productores a utilizar otro tipo de energía, elevando el coste por hectárea”, explica Luis Fernando Rubio.
Esta reducción de la oferta de la competencia, unido a que, en España, la ausencia de elevadas temperaturas propició un desarrollo “excepcional” del cultivo, han provocado un alto nivel de cotizaciones de la cebolla española. Según PROCECAM, el precio actual en esta campaña ronda los 18 y los 20 céntimos de euro/kg.
Desde final de abril con el inicio de la cosecha de cebolla nueva, hasta ahora, finales de septiembre con la de conservación, el desarrollo está siendo positivo y las previsiones apuntan a que se continúe en esta línea.
Cambio sistema de cultivo
Otro de los factores que han influido positivamente en la campaña ha sido el cambio en el sistema de siembra en esta campaña, en el que ha ganado en superficie el sistema de trasplante en detrimento del de siembra directa. Este sistema favorece el desarrollo del cultivo, la uniformidad y un mayor calibre.