La primera avala las buenas prácticas agrícolas y constituye una garantía de que sus plátanos cumplen con los niveles establecidos de calidad y seguridad alimentaria, y de que se han producido siguiendo criterios de sostenibilidad, respetando la seguridad, higiene y bienestar de los trabajadores y el medio ambiente. La segunda es un módulo que evalúa las prácticas sociales en la explotación, abordando temas específicos relativos a la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores.
Global G.A.P. es una norma que demanda una mayor eficiencia en la producción, mejorando el desempeño del negocio y reduciendo el desperdicio de recursos. Además, incluye un enfoque relacionado con la mejora de las prácticas para las próximas generaciones. En Europlátano son conscientes de la importancia de los aspectos que evalúan estas certificaciones tanto a nivel interno como de cara a las cadenas de distribución europeas, que cada vez más exigen que sus proveedores tengan este tipo de certificaciones.
Este año además, están muy contentos de poder incluir la producción de aguacate en esta certificación. El pasado año se embarcaron en este proyecto, sumando a su actividad la comercialización de aguacates tanto en la Península como en las islas.
Desde Europlátano se ha apostado por un aguacate de calidad, se ha hecho una inversión en formación del equipo y en maquinaria de producción. Así, gracias al compromiso y esfuerzo de agricultores y trabajadores, el proyecto se ha consolidado, ofreciendo a sus clientes un aguacate de calidad a unos precios inmejorables para sus agricultores y ahora además, cultivados en fincas certificadas, un valor añadido cada vez más importante para el consumidor.
Europlátano cuenta con la mayor superficie de las islas Canarias certificada bajo este sello; y, este año, se ha visto aumentada, ya que se incorporan nuevos productores certificados.