Desde la Asociación Española de Tropicales y la Junta Central de Regantes, urgen a la administraciones, a través de un comunicado de prensa, a poner en marcha las medidas necesarias que permitan disponer de estos valiosos recursos hídricos para poder sacar adelante las campañas del mango 2022 y el aguacate de 2023 que, «de continuar con la actual situación de escasez de riego, se aventuran catastrófricas».
En el comunicado afirman que, el agua, más que el tiempo, es oro en la Axarquía y al campo de una de las zonas productivas clave para la economía de la región cada vez le queda menos. La situación de sequía -con un decreto oficial sobre la mesa desde mediados de Otoño- se complica día a día y las fincas de la Costa Oriental malagueña ven reducirse sus aportes de riego en un principio de año hidrológico extremadamente malo. «Esta situación pone la campaña venidera de aguacate y mango -la actual se recoge a marchas forzadas precisamente por la escasez de agua- al borde del abismo y con ella la economía de toda una comarca y las rentas de cientos de productores de un sector Primario clave», afirman.
Mientras la concesión administrativa de riego correspondiente al embalse de La Viñuela -que nutre a los campos de la Axarquía – continúa mermando debido a la sequía y actualmente se encuentra en unos escasos 2.000 metros cúbicos por hectárea; una cantidad que apenas da para cubrir el 40% de las necesidades medias de los cultivos de la zona-, el aprovechamiento de las aguas recicladas de las Estaciones Depuradoras de la Costa Oriental, que continúan vertiéndose al mar, resulta vital para poder salvar la cosecha venidera -2022/23-, que los principales actores -regantes, productores y agentes del sector- temen ya que sea una catástrofe.
Regantes y Asociación Española de Tropicales vuelven a hacer un llamamiento a las administraciones para que “se puedan iniciar de manera inmediata las obras que permitan el aprovechamiento” de los caudales de esas aguas tratadas que las mismas fuentes estiman en unos recursos que darían para cubrir más del 70% de las demandas de riego de la comarca, aguacate y mango, pero también cultivos hortícolas y otras plantaciones de suma importancia en el Agro malagueño.
En concreto y según los dos colectivos ya citados, una estimación de la suma de las aguas tratadas en las EDAR`s del Rincón de la Victoria, Peñón del Cuervo, Vélez Málaga, Algarrobo y Torrox permitiría disponer de un caudal de unos 18 a 20 hectómetros cúbicos al año -estiman desde las organizaciones de Regantes de la Axarquía- cantidad suficiente para atender las demandas de riego del campo tropical y otros cultivos en el próximo año.
Según las mismas fuentes lo que está en juego es nada menos que la cosecha venidera, que sólo será viable contando con los citados caudales de riego estimados de las aguas depuradas; una solución que los agentes implicados en el sector Primario de la comarca ven como la “única medida que a corto plazo” podría traer la tan necesaria agua de riego para la zona; en tanto se acometen otras soluciones como las posibles conexiones de cuencas, desalación o el aprovechamiento de recursos en las cabeceras de cauces como el río Chillar.
“Con la cantidad de agua de riego de las que disponemos en estos momentos, difícilmente se podrá sacar adelante una cosecha medianamente viable de la cara a la próxima campaña, pues el caudal que nos dejan no da más que para garantizar la supervivencia de los cultivos; pero no para sacar adelante los frutos”, apunta Miguel Gutiérrez, secretario de la Asociación Nacional de Tropicales, quien destaca que “nos gustaría ver plasmadas ya en proyectos concretos y estudios de viabilidad las prometidas infraestructuras de canalización de desde dichas estaciones depuradoras”; unas obras que se siguen fiando a los fondos europeos para la recuperación tras la pandemia.
Por su parte, José Campos; de la Junta Central de Regantes, destaca el esfuerzo que las comunidades de regantes a las que representa han realizado en los últimos años para avanzar en el conducción de los caudales resultantes de la depuración a las áreas de cultivo de la Axarquía, unas inversiones que cifró en más de 18 millones de euros desde 2013 y que según apunta es una muestra del importante compromiso del colectivo. “La administración tiene que cumplir con su parte y debe poner en marcha ya los proyectos antes de que sea demasiado tarde”, añadió.
Gutiérrez también aprovechó para reclamar la implementación de “sistemas terciarios eficaces” en las estaciones depuradoras que sean capaces de sacar el máximo partido a las instalaciones, de manera que el agua tratada cumpla con todos los estándares requeridos para su uso en el riego, una situación que requiere igualmente de esas inversiones comprometidas por la administración, pero que los agricultores y productores no acaban de ver materializadas en proyectos de ejecución definitivos.