El precio de frutas y hortalizas crece un 13% durante el confinamiento
La necesidad de acopio por parte de los supermercados, unida al aumento de la demanda ha provocado un incremento de precios generalizado, más acusado en aquellos productos con menor volumen de producción.
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El IPC de los alimentos frescos, en general, creció un 2’6% en abril, según los datos hechos públicos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que cifra en un 10,4% el aumento de precios de las hortalizas y en un 12,8% el de las frutas frescas.
El consumo ha crecido de forma considerable en los hogares durante el confinamiento y, aún a día de hoy, en fase de desescalada en buena parte del país, continúa haciéndolo. Pero no todos los productos se han comportado de la misma manera y, evidentemente, tampoco todos han cosechado los mismos resultados en estas semanas.
Los más perecederos y aquellos no considerados de primera necesidad han sufrido, sobre todo al inicio de la crisis sanitaria, un importante descenso de su demanda que, por ejemplo en el caso de la fresa, se llegó a cifrar en más de un 50%. Otros, como el ajo, sin embargo, se han visto favorecidos por el confinamiento y, con él, del número de consumidores que ahora cocinan en casa.
“En términos globales, el comportamiento del sector ha sido de relativa normalidad, aunque no homogéneo, debido a la diversidad de la oferta”, afirmaba esta misma semana José María Pozancos, director de Fepex, en declaraciones a Efeagro. Pero, ¿cuál ha sido la evolución de los distintos productos en campaña durante el confinamiento?
Fresa
Se encontraba en plena campaña cuando el Gobierno decretó el Estado de Alarma el pasado 14 de marzo y las consecuencias sobre esta fruta no se hicieron esperar: el consumo cayó bruscamente, obligando al sector a arrancar cultivos y a destinar fruta a la industria de forma prematura.
Solo en Semana Santa y los días anteriores, este producto pareció recuperarse, pero fue solo un espejismo. Según los últimos datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, relativos a la última semana de abril, hasta entonces, el sector había comercializado un 21,8% menos de fresa, o lo que es lo mismo, apenas se ha vendido el 68% de lo esperado para estas fechas.
Cítricos
Su durabilidad en las neveras confinadas, unida a su alto contenido en vitamina C, los han convertido en uno los productos más demandados en las últimas semanas. Tanto es así que su menor producción (-15% en la cosecha de primavera andaluza y más del 26% en la Comunidad Valenciana) junto a ese aumento del consumo han adelantado, incluso, el final de la campaña.
Mención especial merece el limón, cuyo precio llegó a incrementarse hasta en un 50% durante el confinamiento, gracias a una demanda que llegó a crecer un 20%, según confirmaron a la revista MERCADOS desde Cítricos La Paz.
Fruta de hueso
La campaña temprana en Andalucía y Murcia estaba a punto de comenzar cuando se inició la crisis y, a pesar del temor inicial sobre cómo reaccionaría el consumidor, lo cierto es que “el consumo ha aumentado en estas semanas”, afirma Joaquín Gómez, presidente de Apoexpa, quien afirma que “el sector ha salido adelante”.
Pero no solo eso, “ahora mismo hay un consumo importante” y los precios son “mejores que hace un año”. A ello ha contribuido, además, una merma en la producción que, solo en la Región de Murcia, cifran en un 15%.
Patata
El aumento de su consumo durante la primera fase del confinamiento vació las cámaras y todo hacía prever que el inicio de la nueva campaña sería positivo. El único problema era el cierre a cal y canto del canal Horeca, que dejaba sin salida comercial a buena parte de la producción.
El inicio de la campaña de patata nueva en Andalucía y la Comunidad Valenciana arroja, sin embargo, resultados poco favorables. En esta última región, y según La Unió de Llauradors, los precios para los agricultores “son ridículos” y, de hecho, apenas alcanzan los 0,17 euros/kg, un 60% menos que hace un año.
En Andalucía, la patata lavada, cuyo destino final es el supermercado, está funcionando de forma adecuada; no tanto así la que se comercializa en sacos y tiene como cliente al canal Horeca, aún en una fase de desescalada muy incipiente.
Cebolla
El resurgir de la cocina en casa y su larga conservación han jugado a su favor; sin embargo, en plena pandemia, su precio se ha hundido (entre 0,10 y 0,13 euros/kg), según La Unió de Llauradors, que vuelve a apuntar a la presencia aún en los lineales de producto de países terceros. “Se observa en los supermercados todavía mucha producción procedente de Nueva Zelanda, Perú y Holanda”, lamentan.
En el caso de la cebolla de gran calibre, dirigida sobre todo al canal Horeca, su comercialización continúa siendo complicada.
Hortalizas de invernadero
Para Andrés Góngora, responsable de Frutas y Hortalizas de COAG, “el sector no ha salido mal parado para lo que podría haber sido la situación”, opinión que comparte Pascual Soler, presidente de Asaja-Almería, para quien el inicio de la crisis sanitaria “recuperó los precios”; cabe recordar que, antes del inicio del confinamiento, las organizaciones agrarias estaban protagonizando una serie de manifestaciones en protesta por los bajos precios de sus productos que dejaron aparcadas.
“El inicio de la crisis del COVID-19 activó la demanda nacional de pimiento”, recuerda Loli Rodríguez, comercial de Unica; entonces sus precios subieron y, aún hoy mantiene buenas cifras, sobre todo en el caso del pimiento Lamuyo. La menor producción en Murcia, unida al fin de ciclos en Almería y la demanda todavía en auge sitúan sus cotizaciones por encima de los 1,50 euros/kg.
La cruz es el tomate. Su mermada rentabilidad no ha mejorado a pesar del aumento del consumo y, a día de hoy, mantiene precios “ridículos” en muchos casos.
La berenjena es una las hortalizas favorecidas por el COVID-19, aunque no tanto así el calabacín y el pepino, que llegaron al final de sus ciclos que precios por debajo de costes.
Melón y sandía
Sus campañas estaban a punto de comenzar cuando se inició la crisis y, entonces, “incertidumbre” era la palabra que más repetían desde el sector. Sin embargo, con el paso de las semanas, la situación ha dado un vuelco. Los menores rendimientos como consecuencia de la climatología y el auge de la demanda han elevado los precios en origen que, solo en el caso de la sandía, alcanzan los 0,70 euros/kg.
Cereza
Las primeras recolecciones, aunque poco significativas, comenzaron en la segunda quincena de abril, si bien no será hasta el mes de junio cuando llegue el grueso de la producción. Para entonces, y si continúa la fase de desescalada, serán más los canales de venta disponibles –hasta ahora se ha limitado, prácticamente, a la gran distribución-.
Asimismo, las tormentas del mes de abril han dañado algunas plantaciones, donde según Asaja-Extremadura se han perdido 2,5 millones de kilo, de modo que esta menor producción podría, en parte, contribuir a incrementar los precios.
Según los datos más recientes del Ministerio de Agricultura, relativos a la semana 19 (del 4 al 10 de mayo), la cereza alcanzó un precio en origen de 2,59 euros/kg.