El kilo de plástico ha subido 30 céntimos este primer trimestre, lo que supone un encarecimiento del 10%. De este modo, ASAJA calcula que, en estos momentos, el plástico de cubierta del invernadero le supone al agricultor un 21% más, y un 47% más que hace un año. Y podríamos seguir, ya que el abono ha subido un 7%, unos 50 euros/tonelada en sólo una semana, o el gasóleo B un 21%.
Es sólo un ejemplo de cómo la situación de los costes de producción que se viene gestando desde el pasado verano y que se ha incrementado en este inicio de año se está convirtiendo en la principal preocupación para agricultores y ganaderos al ponerse en una situación prácticamente inasumible.
En este sentido, a la hora de valorar las medidas aprobadas la semana pasada por el Gobierno para afrontar el problema de la sequía y los costes, desde ASAJA-Almería creen que se trata de un primer paso, pero «aún hace falta realizar más esfuerzos, ya que éstas resultan insuficientes y, además, llegan tarde».
Por ejemplo, echan en falta en este paquete la puesta en marcha de medidas como la reducción del 35% y del 15% en las facturas de gasóleo y fertilizantes, ambas puestas sobre papel en el Decreto que reforma la Ley de la Cadena Alimentaria aprobado en diciembre y de lo que, a día de hoy, no se sabe nada. “Es necesario avanzar y que se pongan con urgencia medidas que alivien económicamente a los agricultores y ganaderos”, afirma Antonio Navarro, presidente de ASAJA-Almería, “así por ejemplo no se contemplan medidas para los agricultores que están en estimación directa”.
Además, quedan pendientes medidas para rebajar la factura de la luz y los carburantes, dos de los insumos que se han disparado este último año y que son vitales para el funcionamiento de las explotaciones. “Debemos recordar que, por ejemplo, es la factura de la luz la que está ocasionando el brutal encarecimiento del precio del agua, por eso cualquier rebaja en el precio del agua desalada es bienvenida en el campo, si bien creemos que todavía queda margen de mejora”.
En materia de Seguridad Social, las medidas recogen aplazamientos especiales de las cuotas durante un período muy limitado de tiempo. Para ASAJA, esta medida no ofrece una respuesta satisfactoria y sería necesario ahondar en otras posibilidades como reducciones en las cuotas y por un mayor período de tiempo “el objetivo es que se pueda compensar esta escalada de costes descontrolada que estamos viviendo”.