IBMA selecciona cada año los productos más innovadores en biocontrol, valorando su alto impacto en el manejo de plagas, su bajo impacto en la salud humana y su repercusión en el medio ambiente.
El Bernard Blum Award fue recibido por Enric Vila, responsable de I+D de Agrobío, y Pablo Bielza, catedrático de la Universidad Politécnica de Cartagena, tras finalizar una interesante presentación sobre ORIcontrol Plus que permitió dar a conocer un producto nuevo, único y con un gran valor científico y práctico para la industria del biocontrol.
Así es ORIcontrol Plus
Fruto de una estrecha colaboración entre el equipo de investigación y desarrollo técnico de Agrobío y el equipo de Pablo Bielza de la UPCT, esta cepa, Orius Plus, traerá un cambio de paradigma en el control biológico del trips, especialmente, al permitir implementar una estrategia preventiva resiliente y robusta, cuyo uso se está extendiendo en muchos cultivos.
Tras 10 años de cría selectiva, el equipo de Pablo Bielza obtuvo una cepa mejor adaptada a alimentarse de polen, mostrando un aumento significativo en la supervivencia de huevo a adulto y la fecundidad de por vida en comparación con las poblaciones estándar comerciales.
Sobre ORIcontrol Plus, Agrobío siempre destaca su capacidad para sobrevivir sin alimento, su mayor tasa de fecundidad y su voracidad. «Nos ha permitido establecer con éxito poblaciones de Orius en cultivos hortícolas sin polen como el pepino y en ornamentales como el crisantemo, ofreciendo un control extraordinario del trips, así como la disminución de otras plagas», afirman desde la compañía 100% almeriense. Además, hemos visto cómo mejora sus capacidades cuando es alimentado con dietas enriquecidas formuladas especialmente por Agrobío para la mejora del establecimiento de ácaros depredadores y chinches.
Para concluir su exposición sobre ORIcontrol Plus, Enric Vila destacó que es la primera selección genética de OCBs que ha logrado un producto comercial de éxito. Que ha mejorado el control de trips, pero también de pulgones, al apuntar a una gama más amplia de presas. Y, sobre todo, que permite establecer una estrategia preventiva robusta y resiliente.
Gracias a estas características que lo convierten en un producto único, «hemos podido extender su uso en multitud de cultivos, comprendiendo por primera vez hortícolas sin polen como el pepino, ornamentales de flor cortada y plantas en maceta, y también cultivos de campo abierto como diferentes huertas», concluyen desde Agrobío.