Ya se conoce la composición final del nuevo Parlamento europeo que hemos elegido -al menos los que hemos votado- el mes de junio pasado.
Son 720 diputados, reagrupados en 8 grupos políticos. Se mantienen los grupos «tradicionales», empezando el Partido Popular Europeo (PPE), con 188 diputados; seguido por los Socialistas, con 136 eurodiputados; los Liberales de Renew, con 77 eurodiputados; los Verdes (Greens/EFA), con 53; y la Izquierda (GUE/NGL), con 46.
Aparecen con fuerza la derecha extrema y la extrema derecha, que se ha dividido en tres grupos. El más importante es el de Patriotas por Europa, liderado por Marine Le Pen y Viktor Orbán, y al que se ha adherido Vox, con 84 escaños. Le siguen el grupo de los Conservadores y Reformistas (ECR, por sus siglas en inglés), capitaneado por Giorgia Meloni, con 78 diputados.
El tercer grupo es Europa de las Naciones Soberanas (ESN), cuya principal fuerza es Alternativa por Alemania, y al que se ha adherido Se Acabó la Fiesta. Dependiendo de cuantos diputados no-adscritos se cuenten, la derecha extrema y la extrema derecha contaría con hasta 205 diputados.
Su influencia política real no se va a corresponder con su presencia numérica. Por un lado, la división en tres grupos reduce considerablemente su capacidad de iniciativa y presión. Por otro, sus divisiones internas les impiden a menudo actuar coordinadamente, como se ha visto en la legislatura pasada.
Estas se refieren (entre otros) tanto a la guerra en Ucrania, habiendo significados partidos que se podrían calificar como ‘pro-Putin’, como a las responsabilidades que deben gestionarse a escala europea o devolverse a los Estados miembros.
Por último, un cordón sanitario les aísla, con la notable excepción del grupo capitaneado por Giorgia Meloni, que aparece en el actual contexto como derecha extrema pero no extrema derecha, a diferencia de los otros dos grupos.
Las comisiones: COMAGRI y COMENVI
El trabajo en el Parlamento Europeo se construye entorno a sus distintas Comisiones. La distribución de sus presidencias se hace en orden de tamaño. El grupo más grande pide primero y tiene derecho a más. Después el segundo, y así sucesivamente.
El Partido Popular Europeo pidió las presidencias de las comisiones de Industria, Investigación y Energía; Asuntos Exteriores, Agricultura, Asuntos Constitucionales, Pesca, Control Presupuestario y Sanidad.
Los Socialistas, las de Medio Ambiente, Comercio Internacional, Economía y Asuntos Monetarios, Desarrollo Regional y Derechos de la Mujer, y también la de Sanidad.
Los Liberales pidieron Desarrollo, Asuntos Jurídicos y el subcomité de Seguridad y Defensa; los Verdes las de Protección de los Consumidores y el subcomité de Derechos Humanos; la Izquierda, Fiscalidad y Empleo; el grupo Patriotas por Europa (Le Pen, Orbán, Salvini, Wilders, Abascal), Transportes y Cultura; y los Conservadores y Reformistas las de Presupuestos, Interior y Derechos Civiles y Peticiones.
Al final, el Partido Popular Europeo cedió a los conservadores y reformistas la presidencia de Agricultura a cambio de quitarle la de Interior y Derechos Civiles.
Solo un grupo político manifestó su interés inicial por la Comisión de Agricultura (dato a comparar con la verborrea agrícolo-agrícola que hemos sufrido antes de las elecciones). Sin embargo (y con buen criterio a mi juicio), el PPE la tuvo que ceder para garantizar que la Comisión que se ocupa de los derechos civiles no esté presidida por un ultracatólico polaco.
La COMAGRI, la Comisión de Agricultura, estará compuesta por 49 miembros, uno más que en la pasada legislatura. Aunque los cargos se elijan en la primera reunión que tendrá lugar el 23 de julio, todo parece indicar que será presidida por la diputada checa Veronika Vrecionová, que ya fue coordinadora agrícola de la derecha extrema.
Los miembros titulares españoles son cuatro: por el PPE, Carmen Crespo (que fue consejera de Agricultura en la Junta de Andalucía); por el Grupo Socialista, Cristina Maestre (trabajadora social, de Ciudad Real); por VOX, Mireia Borras Pabón (licenciada Economía y Periodismo) y Alvise Pérez.
Los suplentes son también cuatro: Esther Herranz (veterana diputada con dos mandatos ya en la Comisión, de La Rioja) y Gabriel Mato (licenciado en Derecho, de Canarias); por los socialistas Iraxte García (presidenta del grupo y antigua miembro de la Comisión) y Elena Sancho Murillo (especialista en energías renovables, de Navarra).
Esta presencia contrasta con la italiana (9 miembros titulares y 6 suplentes), pero no está muy alejada de la participación francesa (6 titulares y 3 suplentes).
En la COMENVI (Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria), con 90 miembros -el máximo posible, lo que indica su importancia-, son titulares por el PPE Esther Herranz, Dolors Montserrat y Susana Solís Pérez; y por los socialistas Javier López y César Luena; y Jorge Buxadé Villalba (Vox).
Como suplentes están por el PPE Raúl de la Hoz Quintano; por los socialistas Nicolás González Casares, Elena Sancho Murillo y Leire Pajín; y por Vox Mireia Borras Pabón y Margarita de la Pisa Carrión.
Fuente: Plataformatierra
