La solución que presenta Molari Società Agricola, integrado por dos empresas, Molari y G-Berries, es la frambuesa ALEL 045 EasyStar® y está desarrollada para ser muy productiva durante el invierno. Con fecha de plantación en los meses de julio, agosto y septiembre, permite obtener producción desde diciembre hasta el final de marzo, una característica que tienen pocas variedades.
Tanto es así que EasyStar® permite recoger hasta 1,8 kg por planta, según afirma su Managing Partner & COO, Matteo Molari, “con frutos de excelente conservación y buen sabor. La recolección es fácil y rápida, incluso recogiendo un fruto de un color muy claro. Su forma cónica y su color rojo claro hacen que la fruta sea muy atractiva”.
Los resultados obtenidos en México, India, Marruecos y todas las áreas de la zona mediterránea son una prueba de cómo esta variedad se adapta a las necesidades
Se trata de una variedad rústica y de gran rendimiento que requiere un fertirriego en los primeros 60 días después del trasplante. En los 30 días siguientes, tras evaluar la etapa vegetativa, es posible reducir la fertilización nitrogenada para permitir la inducción a flor. Es decir, no es una variedad con necesidades especiales.
Consejos de trasplante
1ª opción. Trasplante en julio para aprovechar las características de la variedad y tener una producción entre mediados de noviembre y principios de enero. Poda en enero de media caña para obtener una segunda cosecha de abril a mayo.
2ª opción. Trasplante en agosto para una producción desde diciembre hasta febrero, con posibilidad de corte verde y producción adicional en mayo.
3ª opción. Trasplante de septiembre para recolección entre enero y marzo.
Estos son los manejos clásicos que se pueden realizar con EasyStar® en la zona de Huelva. Además, se podrían podar las plantas en mayo, eliminando las que han terminado la producción para facilitar su característica remontante a partir de septiembre. En el sur de Italia, la variedad ha obtenido excelentes resultados produciendo en agosto.
El contexto
El Grupo Molari está continuamente en contacto con los productores de frambuesas de todo el mundo y son conscientes de que hay que encontrar variedades adecuadas para climas que están cambiando a condiciones extremas. Sus clientes señalan como una necesidad que las próximas variedades deben ser capaces de adaptarse a los extremos climáticos. “Con períodos muy cálidos seguidos de semanas frías y nubladas, y abundantes precipitaciones seguidas de veranos calurosos y secos, las variedades antiguas tienen dificultades para mantenerse en estas condiciones”, sostiene Matteo Molari.
Además, el contexto del mercado les obliga a tener en cuenta tanto las necesidades de los agricultores como las de los consumidores. Estos últimos demandan fruta que sea estéticamente hermosa y que, una vez comprada, tenga una buena postcosecha. Y, por supuesto, que estén buenas. A su vez, los productores demandan variedades “económicamente sostenibles” y fáciles de cultivar, apuntando a la necesidad de tener buenas producciones, altos porcentajes de primera calidad y bajos costes de recogida. Además, generalmente, prefieren evitar las variedades demasiado técnicas y las sensibles a los principales patógenos.
Así, desde hace años disponen de la variedad ALEL 045 EasyStar® como un material ideal para afrontar los retos cotidianos en las zonas más cálidas de todo el mundo. Los resultados obtenidos en México, India, Marruecos y todas las áreas de la zona mediterránea son una prueba de cómo esta variedad se adapta a las necesidades de hoy y de mañana, apuntan.
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