Diciembre, mes de vino y frutas

Encontrar frutas y verduras todo el año, con la producción de invernaderos, no resulta complicado, aunque existen razones más que justificadas para consumir producto de temporada y preferiblemente locales por calidad, salud, economía y sostenibilidad.

Frutas de temporada

Las mejores frutas de temporada de diciembre son las de temporada tardía o aquellas cuya temporada oficial ha terminado, pero que, dependiendo de la variedad, de la zona de cultivo y de las condiciones climatológicas del año, entre otros muchos factores, se siguen disfrutando. O bien las que están en plena temporada, que son las que tienen un sabor más intenso, como las uvas, fresa, aguacate, caquis, cítricos (naranjas, mandarinas y limones), kiwis, chirimoyas, manzanas y plátanos.

UVA. En frutas la principal protagonista suele ser la uva, con variedades como la de Aledo, Dominga o Napoleón procedentes de la zona de Levante, entre otras muchas. Simbolizan la abundancia. De hecho, la costumbre de consumir 12 uvas cada Nochevieja se remonta a las épocas de buena cosecha y grandes bacanales entre las clases más pudientes de la sociedad del siglo XIX. Aunque es bastante demandada entre comensales de todas las edades, e imprescindible en las cenas del 31 de diciembre para dar la bienvenida al Año Nuevo, encuentra en los más pequeños de la casa a sus mayores fans. La gran aceptación que tiene entre los niños en los últimos tiempos se debe, sobre todo, a las variedades de uva sin semilla que cada vez se cultivan más. Pese a la relevancia que en la actualidad está cobrando la introducción en el mercado de la uva envasada, la uva al natural no admite comparación. La gastronomía es una de las grandes beneficiadas. Su uso cada vez está más extendido como complemento en entrantes y platos principales, por el contraste de sabores y sutileza que aporta.

FRESA. El mes de diciembre también es el de la fresa temprana, aunque su campaña se centra entre los meses de febrero y mayo. Dotada de una gran cantidad de propiedades beneficiosas -antioxidantes, gran aporte en fibra, propiedades diuréticas y antiinflamatorias y un amplio aporte en vitamina C-, este fruto rojo cuenta con gran aceptación por su facilidad para ser consumido, y su agradable fragancia, sabor y textura. Aunque la fresa silvestre se conoce desde la época prehistórica y era consumida por griegos y romanos, no se empezó a cultivar hasta el siglo XIII, en Europa. Las fresas y los fresones de España gozan de merecida fama. Las principales zonas de cultivo se encuentran en Huelva y en el Maresme barcelonés, aunque también Extremadura y Valencia son grandes productores. Actualmente pueden encontrarse fresas todo el año gracias a los cultivos en invernadero, pero siempre son preferibles las de temporada, criadas de la forma más natural posible.

AGUACATE. Conocido por algunos como “el oro verde”, solo es producido en Europa por las huertas ubicadas en la Axarquía de Málaga y en la costa de Granada. Esto se debe al “microclima” subtropical de estas zonas muy parecido al clima de México, país originario de esta fruta. La historia del aguacate, al que los aztecas le conferían propiedades afrodisíacas, es más larga que la historia de la humanidad. Desde época precolombina se conoce su cultivo en México y el resto de América Central. Ya en el siglo XVII los españoles, que le otorgaron la denominación de Pera de las Indias por su semejanza a la pera nacional, trasladaron esta fruta hasta las Antillas. En el siglo XVIII los aventureros españoles lo introducirían en las Islas Canarias mediante el Jardín Botánico de Orotava, desde donde dio el salto a la Península. Hoy es considerada una de las frutas más ricas, además de su sabor y textura, por las propiedades alimenticias que contiene. Además de ser cada vez más consumida, sobre todo por las nuevas generaciones, gracias a sus propiedades nutricionales. El aguacate tiene numerosas aplicaciones gastronómicas. Desde el conocido guacamole mexicano, hasta su inclusión en ensaladas, la combinación con mariscos y tartar de pescado.

CAQUI. También llamado Palo seco, aunque el origen del caqui es impreciso, la mayoría de los autores coinciden en que su cultivo se originó en China, algunos siglos antes del comienzo de nuestra era. Su presencia en Europa no está datada con anterioridad al siglo XVII. En España, su difusión por el litoral mediterráneo arranca en el siglo XIX, como árbol ornamental y para aprovechar su apreciada madera, y más tarde como árbol frutal en jardines o huertos familiares, normalmente en compañía de higueras, olivos o cítricos. Es muy aclamada por los niños por su dulce sabor se utiliza mucho en dulces, flanes y compotas. En cuanto a sus propiedades destaca su contenido en vitamina A, B9, B3, B6, vitamina C y E. Además, son ricos en potasio, calcio, fósforo, magnesio, yodo y hierro entre otros.

CÍTRICOS. Fundamentales por su aporte vitamínico en esta época del año, ayudan a combatir catarros y enfriamientos. A las naranjas y mandarinas, que están en su mejor momento, hay que añadir los limones. Los cítricos, que vienen cultivándose desde hace 4.000 años, son una de las especies arbóreas más extendidas en todo el mundo. La historia de la humanidad está impregnada de ellos, incluso en la mitología griega se habla ya del naranjo. Los cítricos llamaron tanto la atención de los pioneros occidentales en la exploración de Asia, que sucumbieron a sus olores, sus flores y al sabor, extendiéndolos por todo el planeta, llegando a Europa hacia el 310 a.C. Hoy, la Comunidad Valenciana es la cuna por excelencia de estos frutso, aunque el nivel de perfeccionamiento de su cultivo está tan conseguido, que se obtiene con mucha facilidad en cualquier zona del país.

KIWI. Es otro de los alimentos que se encuentra dentro de la lista de frutas y verduras de invierno. Aporta vitamina C, igual que los cítricos, pero también es un alimento perfecto para favorecer la digestión y combatir el estreñimiento. Los minerales presentes en el kiwi ayudan a proteger los huesos y es rico en ácido fólico. Es originario de China, pero se convirtió en un apreciado producto en Nueva Zelanda tras llevarlo hasta ese país una maestra neozelandesa. Poco a poco la planta fue ganando prestigio hasta expandirse por Europa; en 1971 se introdujo en Italia y poco después en España.

CHIRIMOYAS. Es una de las frutas típicas del otoño, con un consumo que se extiende desde septiembre a diciembre.Se trata de una fruta dulce muy jugosa y sabrosa con un toque algo ácido recuerda el sabor de otras frutas como la pera. Existen datos históricos donde se explica que la chirimoya es originaria de la región de Sudamérica entre Ecuador y Perú. Como otras frutas originarias del continente americano, fue introducida en Europa tras el descubrimiento de América. Hoy España es el primer productor a nivel mundial de chirimoyas. Son los pueblos granadinos de Almuñécar, Jete, Motril, Otívar y Salobreña donde principalmente se practica el cultivo del guayabo, ya que estas zonas tiene un clima con características similares al tropical en tiempo de temporada. Uno de sus beneficios es su capacidad para actuar como protector natural contra infecciones y parásitos, algo que se debe gracias a su alto contenido de fibra, niacina y citotoxinas. Además, de ser rica en vitamina C, un antioxidante natural que ayuda al organismo a resistir las infecciones.

MANZANAS. Una de las frutas más completas y saludables, por su contenido en hidratos de carbono, fibra, vitaminas y potasio, aporta grandes beneficios para la salud por su composición nutricional. Aunque se desconoce el origen exacto de este fruto, se cree que procede del cruce de varias especies de manzanos silvestres europeos y asiáticos. Se cultiva el manzano desde la antigüedad para llegar hasta nuestros días como uno de los árboles frutales más extendidos a nivel mundial. España, que figura como uno de los principales productores de manzana a nivel mundial, cultivó por primera vez la manzana introducida por los romanos y los árabes. Hoy existen más de mil variedades de manzanas en todo el mundo, de todos los colores y para todos los gustos.

PLÁTANOS. Desde Canarias y con Indicación Geográfica Protegida (IGP), los plátanos ayudan a reponer fuerzas y son la mejor opción para aguantar los excesos gracias a su riqueza en hidratos de carbono y a su alto contenido de potasio y minerales, es recomendable para prevenir enfermedades como la hipertensión. Históricamente es una de las primeras plantas que se domesticó, de hecho, se cultiva desde hace 10.000 años, en tiempos del Neolítico. El origen de este cultivo se localiza en el sudeste asiático, entre la India y Malasia. El plátano llegaría a nuestras islas procedente de Guinea Ecuatorial, de la mano de navegantes portugueses. Existen variaciones locales y hoy en día podemos ver hasta 500 variedades distintas de plátanos y es uno de los frutos más consumidos del mundo.

DE ORIGEN INTERNACIONAL. Desde Sudamérica, los mercados de diciembre se nutren también de las cerezas de Argentina, la papaya de Brasil y Costa Rica (disponibles todo el año), la fresa de Perú, el melón, la sandía y el mango de Brasil, el aguacate de Perú también disponible todo el año como la piña de Costa Rica.

Verduras y hortalizas de diciembre

A nivel nacional, este mes termina la distribución de puerro de Segovia, aunque comienza el de Cádiz. También termina la coliflor de Granada, aunque continúa la de La Rioja y Castellón. El mercado no carecerá de verduras y hortalizas de producción anual como los tomates, pimientos, berenjena y lechuga iceberg de Almería y Murcia, los pepinos de Almería, las acelgas de Madrid, el brócoli y el repollo de Murcia, las espinacas de Zaragoza y el ajo de todo el territorio nacional.

Desde el punto de vista internacional, durante diciembre se sigue importando espárrago verde de Perú, la lechuga y la zanahoria de Portugal, la coliflor de Francia, el puerro de Francia y Portugal y la judía verde de Marruecos.