La producción de la última campaña del limón, un sector que vive únicamente del mercado porque no está subvencionado, ha superado con creces el consumo y 400.000 toneladas de limones se han quedado sin recolectar. Muchos de los agricultores murcianos han vendido por debajo de costes y se han visto obligados a viajar a Castilla y León o Cantabria donde sí han tenido venta sus producciones para poder y vivir de la cosecha de limón.
El director de la Asociación Interprofesional del Limón y Pomelo, AILIMPO, José Antonio García, critica que el precio de venta del productor no concuerda con el coste para el consumidor.
«Es necesario que el Observatorio de Precios que crea la Ley de la Cadena Alimentaria haga un trabajo serio y riguroso sobre cómo se forma todo el precio desde el origen hasta que llega al supermercado, sobre todo para dotar de transparencia y para lograr también que esos vaivenes de alguna manera se trasladen a lo largo de toda la cadena y que también se establezca, lógicamente, una red de seguridad para el productor«, explica José Antonio García.