Bonanza en la fruta de hueso temprana andaluza
Desde una de las principales productoras de fruta de hueso de Sevilla, SAT Síntesis, hacen un balance positivo de los últimos cuatro años y prevén también, para este, una buena campaña.
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Oferta regulada
El sector de fruta de hueso tocó fondo en 2019. Después vino el COVID, que animó a todos los sectores agroalimentarios y ayudó a regular la oferta en este sector, manteniéndose hasta ahora. Los arranques de plantaciones de variedades ultraprecoces en Sevilla fueron, según José Rodríguez, gerente de SAT Síntesis, todo un acierto teniendo en cuenta que esa producción no resultaba rentable porque siempre había alguna helada y sobreoferta en general de fruta de hueso, que se consiguió regular con arranques de todas las zonas productoras. Gracias a ello, hay un mayor equilibrio entre oferta y demanda y las cotizaciones han mejorado con respecto a años anteriores, al menos en el caso andaluz, como sostiene Rodríguez: “Llevamos ya una senda de cuatro años con precios que permiten que el cultivo pueda ser sostenible”.
Previsiones
Para este año se espera una campaña más precoz con respecto a la anterior y algo más de producción, un hecho que no resulta negativo teniendo en cuenta que “estábamos viviendo anteriormente con un déficit de producción y eso nadie lo quiere para sus clientes”. Así, los árboles de la campiña sevillana de Síntesis han tenido las suficientes horas frío necesarias, una floración abundante, no han sufrido heladas importantes, y no están padeciendo la sequía tanto como les puede suceder a los cítricos, que tienen que atravesar el verano. Este ajuste oferta-demanda también se dio el año pasado, logrando unos buenos resultados de campaña finales, a pesar de atravesar alguna ola de calor primaveral.
José Rodríguez añade que su producción cuenta con una ventaja añadida, que es que sus variedades aportan sabor mediante un alto nivel de grados Brix, una diferenciación con la que no cuentan otras zonas productoras nacionales: “Nosotros ahí marcamos la diferencia”. Una ventaja competitiva que al final se pone en valor en los mercados europeos, comenta.
El conflicto del campo
Respecto a la situación actual de la agricultura en España, Rodríguez, como presidente del sector de fruta de hueso de Asociafruit, entiende perfectamente las movilizaciones que se están celebrando, aunque piensa que existe desinformación pese a estar presente en los medios. “La gente no sabe por qué protesta el campo”, señala. Además, una de las reivindicaciones es que “el ciudadano europeo quiere verde, pero cuando va al supermercado a comprar lo que pide es comprar barato y barato significa importación”, manifiesta. Europa tiene que apostar por proteger la soberanía alimentaria para ser más sostenibles, autosuficientes y defender los derechos de los productores frente a terceros países, imponiendo las mismas normas, “sino es todo un sinsentido”, alega.