Los datos más recientes indican un crecimiento sostenido en las hectáreas invernadas y en la producción total, aunque el valor económico de dicha producción ha sufrido una considerable disminución.
En lo que respecta al crecimiento en superficie y producción, la superficie invernada ha alcanzado las 33,100 hectáreas, lo que representa un incremento del 0,61% en comparación con la campaña anterior, destaca la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultorres (Asaja) en el balance de la campaña de Almería. Además, la superficie en producción, considerando los dobles ciclos, se ha situado en 49,316 hectáreas, un 1% más que la campaña pasada. En términos de producción total, se ha observado un aumento notable del 14%, alcanzando los 3,82 millones de toneladas. Este crecimiento se atribuye principalmente a un mejor control de virus y plagas, condiciones climáticas favorables y la expansión de la superficie cultivada.
En cuanto al impacto económico y caída de precios a pesar del incremento en producción, el valor de esta ha disminuido drásticamente en un 22%, debido principalmente a la caída de las cotizaciones en todos los productos agrícolas. Este descenso en los precios ha afectado significativamente los ingresos de los agricultores, a pesar de los esfuerzos por mantener la estabilidad en la producción.
Por último, en lo que se refiere a la campaña, el pimiento ha visto una caída del 33% en su precio medio, afectando su valor de producción pese a un aumento del 4% en producción. El tomate ha incrementado un 8% en producción, pero su valor ha disminuido debido a una caída del 18% en su precio. El pepino ha aumentado en superficie y producción, pero su precio medio ha caído un 22%. El calabacín y la berenjena han sufrido caídas significativas en sus precios medios, afectando sus valores de producción. El melón ha tenido un precio medio un 5% superior, y la sandía ha incrementado un 35% en producción y un 7% en su precio medio.
El balance de la campaña hortícola 2023-2024 revela un crecimiento sólido en términos de superficie y producción, destacando el esfuerzo del sector por mejorar las técnicas de cultivo y gestión. Sin embargo, la caída de los precios ha representado un desafío significativo para los agricultores, afectando negativamente el valor de la producción. Enfrentarse a estas fluctuaciones de mercado será clave para la estabilidad y prosperidad futura del sector hortícola almeriense.
A pesar de los desafíos económicos actuales, la resiliencia y capacidad de adaptación de los agricultores almerienses prometen un futuro próspero y sostenible para el sector hortícola de la región.