Como ha ocurrido con el resto de productos hortofrutícolas, el consumo de mango y aguacate también se ha estabilizado tras el boom del confinamiento. El sector afronta ahora una nueva campaña, que ya ha comenzado en el caso del mango, y que lo hará en unas semanas para el aguacate.
De momento, y como apuntaban las previsiones, la producción de mango español será menor que el año pasado, y mucho más, incluso, que la estimada inicialmente; a los malos cuajes provocados por las lluvias de abril se sumó la caída de los frutos a principios de agosto como consecuencia de la ola de calor. “Esperábamos un gran volumen y no va a ser así, aunque los buenos precios están ayudando a mejorar los resultados para el productor”, afirma Juan Antonio Reyes, gerente de Reyes Gutiérrez, quien en el caso del aguacate no se aventura a hacer cábalas: “Aún es pronto para saber cómo será la próxima cosecha, aunque, en general, habrá más por la dimensión que está adquiriendo el aguacate en la Península Ibérica”.
El gerente de la firma señala que “la demanda de aguacate aún no ha tocado techo”, y es más, su consumo aumenta año tras año gracias a sus valores nutricionales. A esto añade la predilección de los consumidores por el producto español, puesto que “estas frutas, cuanto menos viajen y tarden en llegar al consumidor final desde su recogida, mejor”. Una cercanía que es aún más valiosa en el caso del mango y, de hecho, Juan Antonio Reyes afirma que, gracias a ella, “está contribuyendo mucho al aumento del consumo”.
«Hoy en día hay importantes proyectos que repercutirán en un gran aumento de la producción»
Confía en que, a pesar de la escasez de recursos hídricos, aún es posible incrementar la producción de tropicales en la Axarquía malagueña; eso sí, para lograrlo, son fundamentales la puesta en marcha de nuevas técnicas de cultivo intensivo y un buen manejo del cultivo que ayude a aumentar las bajas producciones españolas. “Hoy en día hay importantes proyectos, impensables hace 5 ó 10 años, y que repercutirán en un gran aumento de la producción”, afirma con optimismo.
En lo que no confía tanto es en las producciones invernadas de mango. “Tienen un hándicap, y es que los mangos no adquieren el color deseado, por lo que conseguirlo es muy laborioso”, concluye el gerente de Reyes Gutiérrez.
