Andalucía, sus cítricos y las relaciones entre comunidades. Paco Borrás
Paco Borrás, consultor agroalimentario
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Los cítricos en general funcionan en muchas zonas de Andalucía. Probablemente fue esta la puerta por la que entraron en la Península en compañía de los árabes, pero fue en la costa Mediterránea de Valencia donde se dio el salto de árbol de jardín a árbol frutal en naranjas y mandarinas, y en la zona de Murcia, donde el limonero salto del árbol para uso familiar al cultivo para su venta, más allá de la proximidad.
Producción
Durante el pasado siglo XX la citricultura dio un gran salto en España que llegó también a Andalucía, pero ha sido la entrada en el nuevo siglo lo que ha supuesto un cambio radical en el peso de Andalucía sobre el total de España. Fig Nº 1.
Vemos claramente tres etapas en esta grafica. La época del siglo XX en la que Andalucía representaba un 15%; las dos décadas, desde 1995 a 2015 donde sube progresivamente; y la última etapa, en la que, por varias razones y, especialmente por la sequía, se estabiliza el peso de Andalucía en alrededor del 30%. Si bien, cabe señalar que, entre la juventud de las nuevas plantaciones y el tamaño de las mismas, la productividad media de Andalucía en lo que llevamos de siglo ha sido superior a la de la Comunidad Valenciana, por lo que, en las últimas campañas, el peso de la cosecha andaluza ha alcanzado algunos años el 33-35% sobre el total de España.
Producción por zonas
No obstante, este crecimiento no ha sido el mismo en las diferentes zonas citrícolas que configuran la geografía andaluza. La siguiente figura nos muestra este hecho y las zonas de las que hablamos.
La zona de Cádiz esta reduciendo sus plantaciones de cítricos por los cambios a aguacate y otros cultivos.
En la zona tropical de Málaga y Granada, que en 1980 tenía casi las mismas hectáreas que el valle del Guadalquivir, creció muy poco en comparación a otras zonas y ahora está perdiendo cítricos, sustituyéndolos por el aguacate y otros tropicales.
La zona más al oeste, Almería en su parte norte del valle del río Almanzora, donde las nuevas plantaciones citrícolas han seguido las tendencias de las plantaciones murcianas del Valle del Guadalentín. La zona ha crecido un 49%, pero, claramente, muy por debajo de la media de Andalucía.
El valle del Guadalquivir, la zona histórica más clásica, donde Sevilla representa el 75% y Córdoba el 25% de la zona, ha tenido un crecimiento del 249% en estos años. La sequía actual paralizará nuevas plantaciones y podría incluso reducir la superficie total, pero esperemos que llueva.
Pero, sin lugar a dudas, el gran crecimiento lo ha protagonizado Huelva, que en el año 1980 representaba el 8’45% de la superficie andaluza de cítricos y con su crecimiento del 636%, representa ahora el 25% del total de Andalucía.
Comercialización
Para comentar la estructura de la comercialización, distinguiremos los cítricos fruta, naranjas y mandarinas de los cítricos aditivos, limones y pomelos. La diferencia de su consumo es evidente y los ejes de su comercialización también.
Naranjas y mandarinas (cítricos fruta)
Analizamos la evolución de la cosecha de Andalucía y la exportación realizada desde Andalucía de las naranjas y mandarinas en lo que llevamos de siglo en la siguiente figura.
Las naranjas y mandarinas españolas se exportan en estos momentos, el 80% desde la Comunidad Valenciana, 10,5% desde Andalucía, 4% desde Murcia y 4% desde Cataluña. Una gran parte de las naranjas y mandarinas de Andalucía se comercializan en la Comunidad Valenciana.
En los últimos años, la cosecha de naranjas y mandarinas de Andalucía ha sido de 2.200.000 toneladas, de las cuales cerca de 1.200.000 se han comercializado en Castellón y Valencia. Una parte de estas producciones eran plantaciones de empresas de la Comunidad Valenciana estructuradas para complementar sus propias producciones con explotaciones mucho más grandes y, por consiguiente, mucho más operativas que el minifundio valenciano.
Limones y pomelos (cítricos aditivos)
Si repetimos el análisis realizado para naranjas y mandarinas con los limones y pomelos, la imagen que obtenemos es la siguiente.
Su bajada en el peso de la cosecha se debe a la bajada en hectáreas que habíamos observado en la costa Tropical, principal zona de producción de limones. Y a pesar del incremento porcentual de las exportaciones que han pasado de un 3,6 a un 5,6% del total de España, es evidente que, de las 140.000 toneladas de producción de limones y pomelos de Andalucía, unas 70.000 suben a la zona de Murcia, fundamentalmente, para su comercialización.
Destino de las exportaciones andaluzas
La proximidad de Portugal y el Puerto de Algeciras han incidido en la distribución de las exportaciones de Andalucía, y lo vemos en la fig Nº 5.
Mientras el resto de las exportaciones españolas solo representan el 0,63% con destino Portugal, las exportaciones andaluzas a Portugal representan un 10,18% de su total. En el mismo sentido está ultramar que, para el resto de España, supone apenas un 3,05% y para Andalucía un 11,41%. Evidentemente, esto implica que las exportaciones al resto de Europa cambien a la baja para Andalucía.
En cítricos, ¿tienen sentido las autonomías?
Como muchos temas en la vida la respuesta es SI y NO.
SÍ, en todos los temas relacionados con el cultivo y la producción, porque estando transferido a las autonomías la Agricultura, la atención a la misma es más cercana y los problemas y soluciones pueden llegar más fácilmente.
NO, en todos los temas de comercialización, que son en definitiva los que dan el resultado comercial a la producción.
Porque, en comercialización, tanto para el mercado nacional, el más importante, como para exportación, España es una unidad comercial en la que se complementan como unidad de oferta todas las zonas citrícolas de España.
En cítricos, ¿tienen sentido dos interprofesionales?
En este caso la respuesta es tajante, NO.
Porque, de la misma forma que la producción de las diferentes provincias y CC.AA. se entrecruza y se complementa, los cítricos y sus cuatro grandes familias, naranjas, mandarinas, limones y pomelos, tienen muchos más temas juntos, que separados.
E independientemente de la parálisis de INTERCITRUS desde el 2008 hasta hoy frente al buen hacer de AILIMPO, construir una única interprofesional por encima de posicionamientos de los responsables políticos de las diferentes autonomías y construida por los propios citricultores españoles de todas las zonas de España, aportaría una estrategia común mucho mejor que la situación actual.
Pero, ¿sería posible crear una única interprofesional?
Si los actores de las diferentes zonas citrícola quieren, SÍ.
Los valencianos tendrían que convencerse de que ya no son lo que eran, demostrar a los andaluces que sus recelos son infundados y que para estos temas hay que ir todos a una; los murcianos, que están en la cresta de ola en estos momentos, ser generosos y pensar que todo cambia; los catalanes del Sur de Tarragona acercarse más a sus compañeros citricultores de Castellón y asumir todos que la unidad citrícola española, independientemente de tensiones autonomistas o protagonismos históricos, sería buena para todos.