Bioline Iberia, en su apuesta constante por seguir aportando biosoluciones a los problemas del campo, ha puesto sobre la mesa las claves para controlar el pulgón en los cultivos de sandía que ya están comenzando en Almería.
Anticipación, biodiversidad, asesoramiento técnico especializado y una combinación de auxiliares con innovadores sistemas de suelta son los fundamentos que sustentan la estrategia de control biológico de pulgón para cultivar con éxito esta primavera, según apunta Rocío López, responsable de Marketing de Bioline Iberia.
Para esta campaña de sandía es fundamental seguir estos consejos y recomendaciones para evitar que el pulgón vuelva a dañar al producto estrella de la primavera:
1) Conocer la plaga, su comportamiento y las armas disponibles para combatirla. La temperatura y humedad propias de esta estación son ideales para el rápido desarrollo del pulgón, que suele aparecer por focos y expandirse rápidamente por todo el cultivo produciendo los siguientes daños:
–Debilitación generalizada del cultivo, provocando pérdidas en la producción.
–Desarrollo del hongo ocasionado por la negrilla, depreciando la calidad de la cosecha.
–Transmisión de virosis, poniendo en riesgo el total de la plantación.
2) Abandonar el uso de químicos. Pretender controlar esta plaga con químicos es caer retiradamente en un error debido principalmente a las restricciones de materias activas, al uso reiterado de químicos de la misma familia, a los que el pulgón ha generado resistencias y por la reducción de herramientas sistémicas, quedando básicamente productos que actúan por contacto.
El cultivo de sandía tiene la peculiaridad de que, una vez introducida la colmena, el cultivo se cierra, siendo difícil tanto muestrear la finca para detectar los focos incipientes de pulgón, como controlarlo con productos por contacto. De ahí la importancia de hacer un buen control biológico.
3) Estar al tanto de los enemigos naturales que mejor funcionen. Hay que conocer qué auxiliar nos da mejor control en cada momento y cuáles son sus necesidades agroecológicas para una mayor adaptabilidad. Por ello Bioline Iberia pone a su disposición un asesoramiento técnico especializado en la materia.
“Para el control biológico de pulgón en sandía trabajamos conjuntamente con parasitoides Aphiline®, Aphidius colemani y depredadores, principalmente Chrysoline®, Chrysoperla carnea y Aphidoline®, Aphidoletes aphidimyza. También es recomendado el uso de sirfidos Ruepecolor®, Sphaerophoria rueppellii” explica Rocío López.
De igual forma es muy importante dotar a cada auxiliar de un sistema de suelta que optimice su establecimiento en campo. “Bioline es líder mundial en tecnología de liberación de auxiliares. De esta filosofía empresarial, nace el formato blíster, actualmente disponible para Aphiline® y Aphidoline®. Este sistema exclusivo e innovador, permite elevar al máximo exponente el éxito del establecimiento de dicho parasitoide y depredador, lo que se traduce en un mejor control de plaga” señala la responsable de Marketing de Bioline Iberia.
4) Diseñar un entorno óptimo donde convivan plaga y beneficiosos. Dotar a las fincas de un escenario donde convivan naturalmente plaga y enemigo natural es el quid para que esta estrategia funcione. “Para ello recomendamos plantar en el interior de los invernaderos, tanto biodiversidad floral como líneas de cereal. Lo ideal es como mínimo un mes antes de la plantación del cultivo o en su defecto, lo antes posible. La floración, basada en girasol, hinojo, milenrama, borraja… la recomendamos para dotar de polen y néctar a los depredadores. En Bioline Iberia contamos con un pack de floración especial cultivos de primavera con más de 100 plantas, que es el idóneo para el cultivo de sandía. También disponemos de bandejas de lobularia compacta para reforzar la floración”.
Por otro lado, las líneas de cereal infestadas con el pulgón específico servirán de apoyo para que parasite Aphiline®, así como para que se alimenten las larvas de los depredadores mencionados.