Se trata de la respuesta del retailernorteamericano a la iniciativa Amazon Key presentada hace año y medio.
Walmart, que aún no ha hecho público el coste de esta propuesta, pondrá en marcha su proyecto el próximo otoño para más de un millón de clientes en tres ciudades: Pittsburgh, Kansas City y Vero Beach. A finales de este año, el servicio también aceptará devoluciones de artículos comprados en Walmart.com.
En concreto, el funcionamiento de este servicio consiste en que los empleados de Walmart que entreguen los pedidos online podrán acceder a los hogares de los clientes y colocar las compras en sus neveras. Para ello, es necesario que las residencias cuenten un dispositivo inteligente que permita la entrada de los repartidores.
La cadena minorista ha explicado que los empleados estarán equipados con una cámara portátil que permite al cliente seguir en directo las actuaciones de los repartidores o incluso poder visualizarlas más tarde. Las entregas se realizarán por empleados que hayan trabajado en la tienda durante al menos un año.
«Vamos a entregar sus compras desde su tienda de proximidad hasta su cocina o su parking o su nevera, donde tienen que estar», ha explicado Walmart en un comunicado. «Ahora, podemos atender a los clientes no solo en la última milla, sino en los últimos 15 pies», ha comentado el consejero delegado de Walmart Online, Marc Lore.