Variedades rústicas que hacen frente al cambio climático
Nova Siri Genetics lucha contra el impacto que provocan las adversidades climáticas y las enfermedades en el cultivo de la fresa ofreciendo materiales resistentes que, a su vez, sean capaces de minimizar el uso de agroquímicos.
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Entrevista a Nicola Tufaro, breeder de Nova Siri Genetics.
¿Qué balance hacen de sus variedades en la pasada campaña de producción en Huelva?
Estamos muy satisfechos con el resultado que nuestras variedades han conseguido en Huelva. Los productores de la zona llevan años con ensayos de las variedades de Nova Siri Genetics y, en esta última campaña, se ha cultivado una buena superficie con las variedades NSG 120 (Rossetta®), NSG 203 (Marimbella®) y NSG 207 (Gioelita®). Estos tres materiales han satisfecho a los productores por su precocidad, rusticidad, productividad y las características organolépticas de sus frutos.
Las adversidades climáticas provocaron una merma importante la pasada campaña. ¿Cómo combaten sus variedades este problema?
Nuestra investigación se centra en la selección de variedades con baja necesidad de frío para las áreas mediterráneas. Durante las fases de selección, favorecemos los cruces que necesitan menos horas de frío para la diferenciación de los capullos florales, capaces de tolerar los principales patógenos que atacan a la fresa como oídio y botrytis, así como toda una serie de hongos que afectan al sistema radicular. Las variedades de Nova Siri Genetics utilizadas por los productores onubenses son muy rústicas y no son sensibles a los problemas relacionados con las adversidades climáticas y las principales enfermedades que afectan a frutos y plantas.
En los años de selección en campo, necesarios para la identificación de una nueva variedad, las plantas se prueban en diferentes ambientes caracterizados por anomalías climáticas cada vez más frecuentes. El objetivo es obtener variedades que puedan hacer frente a las condiciones climáticas cambiantes, que tienen un impacto considerable en el cultivo de la fresa.
«Para tener plantas sanas con el mínimo uso de agroquímicos, la única vía posible es la mejora genética»
¿Cómo está siendo el comportamiento de la planta en vivero?
Los viveros tanto de España como de Polonia presentan un excelente desarrollo vegetativo a pesar del clima desfavorable registrado durante su preparación, una primavera atípica de frío y nieve. Pero nuestros viveros han recuperado su retraso y, en estos momentos, la situación está en línea con el periodo. La rusticidad y vigor de las variedades ayudan a superar las dificultades que pueden surgir con las anomalías climáticas.
¿En qué medida ha afectado esta pandemia al sector viverista de fresa español?
Los mayores problemas se dieron en la fase de recogida y selección de plantas en almacenes en el periodo de septiembre-octubre. Dado que se necesita una gran cantidad de personal en esta etapa de procesamiento, se tuvieron que utilizar espacios mucho más grandes para cumplir con la distancia social, además del problema del transporte del personal.
¿Cree que hay innovaciones tecnológicas que pueden ayudar a obtener una planta más sana?
El uso de la nueva biotecnología New breeding techniques (NBTs) nos permite mejorar cada vez más la calidad del material de vivero y ofrecer al productor una planta rústica, capaz de producir fresas de la más alta calidad.
Para la desinfección del suelo en viveros, ¿funcionan las soluciones alternativas que se están presentado actualmente?
Tenemos que ofrecer al mercado una producción cada vez más sostenible y, por ello, tenemos que encontrar soluciones con bajo impacto ambiental para todas las fases del proceso productivo, empezando por las que tienen lugar en el vivero. La desinfección del suelo es importante para garantizar al productor una planta sana, capaz de producir fresas de calidad. Las técnicas que estamos utilizando, junto con la rusticidad de las variedades, permiten obtener un buen material de vivero que asegure al agricultor una producción salubre y cantidades satisfactorias para obtener un buen retorno en términos económicos.
La estrategia europea apunta a producciones aún más sostenibles, ¿cree que hay soluciones alternativas suficientes para preservar la sanidad de la planta?
Para tener plantas sanas con el mínimo uso de agroquímicos, la única vía posible es la mejora genética. Tenemos que trabajar sobre un material genético que sea altamente tolerante a patógenos y parásitos.