Usar invernaderos como plantas solares
Aprovechando sólo el 10 por ciento de la superficie invernada incrementaría en alrededor de 4.100 millones de euros el PIB de la provincia para el año 2020
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Los invernaderos de Almería no sólo constituyen una enorme factoría de producción de frutas y hortalizas sino que pueden convertirse en una macrocentral eléctrica si una parte de su superficie fuera destinada a la producción de energía solar fotovoltaica.
Es una de las conclusiones de un estudio desarrollado por la Universidad de Almería. Un equipo de investigadores en el que están Ángel Carreño, Emilio Galdeano, Juan Carlos Pérez y Mari Carmen Galera destaca que aprovechando sólo el 10 por ciento de la superficie invernada incrementaría en alrededor de 4.100 millones de euros el PIB de la provincia para el año 2020.
Datos relevantes
El estudio parte de la utilización de un 10 por ciento de la superficie de invernadero, estimada en 41.092 hectáreas en el área del sureste español, produciría 8.507 gigavatios anuales, potencia suficiente para atender toda la demanda de Andalucía.
Desde el punto de vista socioeconómico las implicaciones serán muy destacadas, entre otras el citado incremento en el PIB de 4.100 millones de euros, la creación de casi 60.000 puestos de trabajo vinculados con la producción de energía renovable, o una contribución a la I+D+i de más de 61 millones de euros en cuatro años.
Ahorro de costes
El efecto en la rentabilidad de los productores, sólo basada en el autoconsumo en el estudio, podría aumentar desde el 1% en el escenario menos favorable de inversión, a más del 37 por ciento, aún sin contar con ningún tipo de subvención.
En el caso de considerar subvenciones, como las relativas a la innovación y modernización de las explotaciones actuales, las mejoras de la rentabilidad oscilarían entre el 5 y el 52,78 por ciento.
Los sistemas de producción de energía solar con los invernaderos tendrían además unos efectos importantes en la política energética de España y especialmente en el cumplimiento de los compromisos adoptados por la Unión Europea para 2020, año para el que un 20% del consumo energético tiene que proceder de las renovables. También para 2030, cuando el compromiso es el de reducir un 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero, que con la política actual es inalcanzable, pero que sería claramente posible con la aplicación de estas tecnologías en los invernaderos del sureste peninsular.
Productividad
El estudio realizado por los investigadores de la Ual señala que no sólo hay que considerar los efectos socioeconómicos o ambientales a nivel local o regional, “sino también las implicaciones en la utilización de esta energía para mejorar la productividad de las explotaciones, la generación de agua desalada (donde el mayor coste actual se debe a la energía utilizada por la red de las grandes compañías eléctricas) o, incluso, sobre la imagen de los invernaderos y explotaciones hortícolas”, explica Emilio Galdeano.
Las condiciones naturales de Almería ofrecen grandes oportunidades para avanzar también con los invernaderos para mejorar el negativo ‘efecto invernadero’, además de ofrecer alternativas de futuro para las miles de explotaciones existentes en esta zona.
Tecnologías
A favor de estas propuestas juegan los avances obtenidos en los últimos años en la tecnología existente en plásticos fotovoltaicos aplicada a los techos de los invernaderos, o las horas de sol anuales que se disfrutan en la provincia. Con ello, y la progresiva reducción de los costes de estas tecnologías, la producción de energía renovable se incrementaría de una forma notable.
La investigación almeriense ha saltado ya a algunas de las publicaciones científicas más importantes del mundo, entre ellas la revista Energíes o la publicación francesa Les Echos, en este caso con un estudio que valora los resultados de paneles solares en granjas y zonas de cultivo.
Fuente: La Voz de Almería