Una mosca autóctona para frenar al pulgón en los cultivos de frutos rojos
Bajo la marca Predanostrum®, Koppert comercializa este sírfido, que controla diferentes especies de pulgón, se adapta al frío y se puede utilizar tanto en larva como adulto.
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Una pequeña mosca autóctona del área mediterránea, llamada Sphaerophoria rueppellii, se ha convertido en la solución biológica más eficaz para llevar a cabo con éxito el control biológico del pulgón en fresa y frutos rojos (arándano, frambuesa y mora). Con poco más de 1 centímetro de tamaño, esta mosca es un voraz depredador de todas las especies de pulgón y ya está presente en cientos de hectáreas dedicadas a la producción de frutos rojos en la provincia de Huelva. Su presencia en los campos de fresa crece de forma importante durante esta campaña 2020/2021.
El sírfido Sphaerophoria rueppellii, que Koppert comercializa con la marca Predanostrum®, ha demostrado ser capaz de frenar al pulgón cuando se sigue el protocolo aplicado por los técnicos de Koppert, que contempla una serie de recomendaciones específicas en función de las condiciones de la finca y del nivel de población de la plaga, tanto en lo relacionado con fechas de aplicación como con las dosis adecuadas para cada caso.
Pulgón de la fresa
Uno de los beneficios más importantes de Predanostrum® es su versatilidad y amplio campo de acción, además de su facilidad de instalación en el cultivo antes de la aparición de los primeros focos de pulgón. En cualquier situación, es un enemigo natural muy fácil de usar y aplicar. Los productores están muy sorprendidos por el buen trabajo que realiza esta mosca autóctona contra el pulgón específico de la fresa, Chaetosiphon fragaefolii, que ha dejado de ser un problema para el que no existía una solución biológica verdaderamente eficaz.
Uso preventivo
Los adultos de Predanostrum® se han mantenido desde hace semanas dentro de los invernaderos alimentándose de Lobularia y de la flor de la fresa y el arándano, patrullando hasta la aparición de los primeros pulgones y contribuyendo además a la polinización de estos cultivos. Con la bajada de las temperaturas y la aparición de los primeros focos, se ha comprobado el gran trabajo de localización y control que realiza este insecto auxiliar.
“Los adultos son como drones naturales que patrullan por el invernadero para poner hasta 800 huevos justo en los primeros focos de pulgón. A las pocas horas nacen las larvas que inmediatamente comienzan a depredar un pulgón tras otro y pueden comer hasta 1.000 pulgones cada una de ellas durante su ciclo de vida”, destaca Gonzalo García, responsable comercial de Koppert en la zona de Huelva.
Predanostrum® también puede ser aplicado de forma curativa cuando hay focos de pulgón específicos. Para ello, se aplica en formato larva, volcándolo directamente sobre los focos de pulgón. La rapidez de acción de sus larvas facilita que, en menos de 48 horas, los focos estén controlados.
La ubicación estratégica de gran parte de los cultivos de fresa cerca del Parque Nacional de Doñana implica que todo esfuerzo por la producción ecológica y sin residuos impacta de forma positiva en ese ecosistema mundialmente reconocido. Por tanto, el buen resultado obtenido con este nuevo sírfido lo convierte también en cómplice de la conservación de sus ecosistemas, vinculados a la calidad y sostenibilidad de la fresa y el arándano onubenses.