TOMRA y su tecnología contra las malas hierbas tóxicas en las verduras de hoja verde
Es habitual cosechar malas hierbas tóxicas de estramonio y belladona junto a cultivos como las judías verdes y las espinacas baby, con el consiguiente riesgo de que lleguen al producto final. Sin embargo, una avanzada tecnología de clasificación está cambiando las reglas del juego. Jacob Hobbel, director global de la categoría de frutas y verduras de TOMRA, explica cómo reducir este riesgo.
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De todas las amenazas que existen para la seguridad alimentaria en las líneas de procesamiento, las malas hierbas tóxicas es de los problemas más difíciles de afrontar. Cuando las plantas venenosas de estramonio y belladona crecen junto con la verdura de hoja verde, las malas hierbas tienen un color tan similar al del producto agrícola que resultan difíciles de detectar. En especial esto sucede con las judías verdes y las espinacas baby . Además, tras escaldar las judías para congelarlas o de cortar las espinacas, detectar y rechazar el estramonio se convierte en una tarea aún más complicada si cabe.
Esto constituye un verdadero reto para los procesadores y, los cambios en los métodos agrícolas actuales agudizan este problema. Así, la creciente demanda de los consumidores de cultivos ecológicos y las restricciones en el uso de herbicidas contribuyen a la proliferación de malas hierbas.
Desafortunadamente esta situación está llamada a empeorar: se prevé que el valor anual de las ventas mundiales de alimentos ecológicos crecerá a una tasa anual compuesta de entre el 10 % y el 13 % hasta 2030. Esto incrementará el volumen de malas hierbas tóxicas que se mezclan con verduras frescas y congeladas.
Los minoristas están preocupados por este asunto. Si los consumidores encuentran en sus alimentos materias extrañas venenosas, las grandes marcas podrían exponerse a reclamaciones de indemnizaciones exorbitantes y daños en su reputación de marca, aún más costosa.
Como resultado de todo esto, los minoristas esperan que los procesadores adopten las medidas necesarias para eliminar estos riesgos.
La buena noticia es que las máquinas de clasificación más avanzadas ofrecen soluciones altamente eficaces. Hoy existe un tipo de tecnología de clasificación en particular que posee capacidades de detección desconocidas hasta hace muy pocos años.
Las máquinas de clasificación que sí resuelven el problema
La empresa que ha incorporado esta innovadora capacidad, revolucionando la detección de malas hierbas tóxicas en frutas y verduras y aportando capacidades de clasificación incomparables a otras categorías de alimentos, es TOMRA Food. Como líder de soluciones ópticas de clasificación y calibrado para la industria alimentaria, TOMRA ofrece soluciones de clasificación altamente eficaces para cada tipo de producto vegetal, incluidos los congelados, envasados frescos, cortados frescos y enlatados.
Aunque los objetivos principales de las clasificadoras ópticas son proteger la seguridad alimentaria y ofrecer un producto de calidad constante, también ofrecen muchas otras ventajas. Las mejores clasificadoras pueden clasificar conforme a las especificaciones; aumentar la eficacia en la eliminación, minimizar los falsos rechazos; reducir la necesidad de intervención manual; ayudar a resolver los problemas de escasez de mano de obra; reducir el tiempo de inactividad de la línea y proporcionar datos valiosos sobre el producto clasificado. Como resultado, se consigue una reducción del desperdicio de alimentos y un aumento de la producción y los beneficios.
Las dos máquinas clasificadoras que mejor detectan y rechazan las malas hierbas tóxicas son la TOMRA 5B y la TOMRA 5C. Algunos procesadores utilizan ambas máquinas en la misma línea: la TOMRA 5B primero, antes de trocear o escaldar el producto, y la TOMRA 5C después, con tecnología de identificación de firma biométrica (BSI), para realizar los controles finales entre el túnel de congelación y la zona de envasado.
TOMRA 5B para productos frescos
La TOMRA 5B es una máquina clasificadora de cinta de alta gama capaz de detectar y rechazar malas hierbas de estramonio y belladona mezcladas con el producto fresco. Combina la tecnología de visualización envolvente de 360 grados con uno o más láseres y algoritmos de forma avanzados. Puede clasificar por color, forma (por cámaras) y estructura (por láser), y además es capaz de detectar hasta el 99 % de la materia extraña, lo que la convierte en la herramienta ideal para la identificación específica de defectos individuales extremadamente pequeños en flujos de producción de alto volumen.
A los operadores les gusta la intuitiva interfaz de usuario de la pantalla táctil de la TOMRA 5B, que muestra información de clasificación crítica y datos de proceso en tiempo real. Esto permite realizar ajustes más rápidos en cualquier momento, para que el operador lo tenga siempre todo bajo control y pueda optimizar la clasificación rápidamente. Los usuarios también aprecian la característica Health Check, que informa automáticamente al operador si es necesario limpiar alguna superficie de la máquina antes de proceder a la clasificación. Esto reduce el riesgo de interrupciones de la línea causadas por la adhesión de suciedad a la ventana entre la cámara/láser y el flujo de productos.
Además de ser ideal para clasificar judías verdes y espinacas baby, la TOMRA 5B también se utiliza para otros muchos productos: guisantes, zanahorias, espinacas, maíz, pimientos verdes, lechuga recién cortada, mezcla de lechugas, patatas, patatas fritas y productos especiales de patata.
TOMRA 5C con BSI+ para productos congelados
La TOMRA 5C es una clasificadora óptica premium capaz de detectar y rechazar belladona y estramonio en verduras congeladas, incluso después de trocear las malas hierbas y de que el estramonio pierda sus pinchos al escaldarlo. La máquina complementa su trabajo de detección con tasas de falsos rechazos ultrabajas. La imbatible precisión de clasificación se consigue al combinar sensores y láseres de alta resolución líderes del sector con la tecnología de identificación de firma biométrica (BSI+) exclusiva de TOMRA, el aprendizaje automático de la IA y el análisis de big data.
Gracias a la tecnología BSI, se evalúa el color y las características biométricas de todos los objetos que pasan por la línea de procesamiento. Mediante el análisis con imágenes espectrales de nueva generación y la comparación de lo que “se ve” con la información almacenada en una base de datos, la tecnología BSI compara claramente materiales buenos y malos y es capaz de detectar defectos más pequeños que la tecnología espectral convencional.
Con el aprendizaje automático de la IA, la TOMRA 5C mejora de forma constante la precisión de su detección de defectos. Asimismo, IA se integra en el software de clasificación de defectos, que incluye un botón con el que los operadores de la máquina pueden configurar nuevos programas de clasificación con una precisión que antes solo conseguían los ingenieros de servicio.
El análisis de big data se realiza conectando la TOMRA 5C con el portal de clientes y la plataforma de datos basada en la nube TOMRA Insight. Mediante el acceso de la clasificadora a los datos en tiempo real, los operadores pueden mejorar fácilmente la eficiencia de la línea. Y a través del acceso a los datos de manera retrospectiva, es posible cuantificar los estándares relativos a las materias primas de los proveedores y tomar decisiones empresariales mejor fundamentadas.