Los semilleros incorporan nuevas estrategias de control biológico a sus protocolos de manejo de plagas. Hasta hace poco se basaba en el control fitosanitario, además de los cerramientos, buenas estructuras y el uso de placas cromotrópicas. En el año 2009, Agrobío fue precursora de las primeras sueltas de enemigos naturales en semillero con la introducción de Nesidiocoris en el cultivo del tomate y esta sigue siendo la estrategia más eficaz para mantener a raya plagas tan preocupantes como la Tuta absoluta.
Los semilleros son conscientes de que, para proteger las plantas de las plagas, es importante adoptar las medidas adecuadas, por lo que actualmente desde Agrobío continúan colaborando con muchos de ellos, trasladando su conocimiento en biocontrol y el manejo de los auxiliares a sus necesidades para mantener el control de plagas.
Para facilitar el trabajo de las sueltas, han desarrollado máquinas que permiten soltar los diferentes enemigos naturales sobre las bandejas, consiguiendo una distribución más uniforme sin necesidad de mover las plantas. Los individuos se liberan dejándolos caer directamente sobre las hojas de las plantas junto al material inerte que se encuentra en el interior del preparado comercial. De esta forma, los insectos ninfas y adultos se repartirán de forma homogénea rápidamente sobre la superficie.
Estrategias de biocontrol en semillero
1. Ácaros depredadores y alimentación sobre las plantas
Para anticiparse, Agrobío recomienda la instalación precoz de A. swirskii (SWIRScontrol) o T. montdorensis (MONcontrol), que combinados con su alimento directamente en planta (POWERmite o POWERfood), multiplicarán sus poblaciones y ayudarán a controlar la mosca blanca, el trips y la araña roja desde el primer momento. Esta estrategia desarrollada por Agrobío es clave para conservar y fortalecer los depredadores, ya que se parte de una situación libre de plagas y los auxiliares necesitan otra fuente de nutrientes para sobrevivir.
2. Super Orius contra trips
Para el control de las poblaciones de trips en los semilleros, la suelta de Orius laevigatus como tratamiento de choque es la herramienta que ofrece los mejores resultados en el menor tiempo. Con las líneas seleccionadas genéticamente de este auxiliar, Agrobío ha conseguido mejorar su establecimiento en situaciones difíciles, como pueden ser las condiciones dentro del semillero debido a la falta de polen y al bajo nivel de plaga tolerado. Resulta fácil encontrar ninfas en tiempo récord y el control de trips es mucho más eficaz.
ORIcontrol Plus y Cold, junto con la presa enriquecida para alimentación de chinches, consiguen una mejor adaptación de este depredador, aumentando su fecundidad y favoreciendo su establecimiento. POWERmite Plus y POWERfood PLus, las nuevas mezclas de dietas de Agrobío, aportan una fuerza extra, que las convierte en el gran aliado para las estrategias preventivas. Además, este Orius puede introducirse junto con la PLANTAcontrol Lobularia, que ayudará a mantener siempre poblaciones en el semillero y servirá de refugio a otros enemigos naturales como los parasitoides de pulgón gracias a sus recursos florales.
3. MIXcontrol para los focos de pulgón
Los módulos de ecológico de los semilleros tienen mucho respeto a los pulgones, por lo que establecen estrategias preventivas basadas en sueltas de parasitoides. Para mantenerlos es conveniente que haya algún pulgón huésped como los que ofrece PLANTAcontrol, pero no es estrictamente necesario cuando se realizan pequeñas sueltas pero frecuentes de parasitoides. Con MIXcontrol, Agrobío aporta en un formato de mezcla pequeño varias especies diferentes como Aphidius spp. o Aphelinus, con los que controlar cualquier pulgón plaga.
Implementando el control biológico desde el semillero, el cultivo estará eficazmente protegido desde el primer momento, y se lograrán plantas más sanas con menos tratamientos, lo que facilitará un mejor establecimiento del insecto auxiliar en el invernadero desde el trasplante.
Para que el control biológico sea un éxito, también es importante el apoyo de un equipo técnico especializado; el semillero se acondiciona, se regula la Humedad Relativa, se establece una buena ventilación y, en determinados casos, se delimitan las zonas de trabajo, para que los protocolos de actuación funcionen. Pero tan importante es la adecuación de las instalaciones como disponer de insectos beneficiosos de gran calidad, que cuenten con una buena genética capaz de ejercer un control adecuado durante todo su ciclo de vida, así como un buen servicio de logística, sobre todo en esta época del año, con producciones tan concentradas.